Hace más de cinco años, Elon Musk prometió coches eléctricos por 20.000 euros, lanzó un Roadster al espacio y anunció una pick-up eléctrica futurista con más de un millón de reservas. Unas promesas que hoy no se han cumplido y para los que más acérrimos seguidores siguen esperando respuestas, ya con poco convencimiento de recibirlas.
El magnate sudafricano, conocido por su visión tecnológica y su capacidad de adelantarse a los desarrollos innovadores, ha sido clave en la electrificación del transporte. Sin embargo, tras su acercamiento político a Donald Trump y su papel como asesor presidencial, su figura ha generado tanto admiración como dudas.

Luces y sombras de una pick-up eléctrica mal concebida
El Tesla Cybertruck es el coche eléctrico que constata un cambio de rumbo en la mentalidad de Musk. Las críticas hacia su estilo comunicativo y la ejecución de algunos de sus proyectos han crecido, especialmente tras su cercanía con figuras políticas como Donald Trump y su reciente rol como asesor presidencial.
El Cybertruck, quizás el producto más llamativo de Tesla, está ahora en el punto de mira. Forbes lo ha calificado como “el mayor fracaso de la industria automotriz en décadas”, pero ¿es esto una sentencia definitiva o una fase en el desarrollo de un vehículo disruptivo?
Un coche tan sorprendente como, probablemente, difícil de vender, A pesar del entusiasmo inicial, Tesla ha vendido poco más de 46.000 Cybertruck en año y medio. Muy por debajo del objetivo de 250.000 unidades anuales. Además, la empresa mantiene un inventario de más de 2.400 vehículos sin vender, lo que indica que la demanda no ha acompañado el ritmo de producción proyectado.

Uno de los principales factores detrás de estas cifras ha sido el retraso en la comercialización. El Cybertruck fue presentado en 2019 con una fecha estimada de producción para 2021, pero su llegada real no ocurrió hasta noviembre de 2023. Este intervalo dio tiempo a otros fabricantes como Ford, Rivian y General Motors a colocar sus camionetas eléctricas en el mercado estadounidense, ganando cuota entre los primeros adoptantes.
Otro reto ha sido la adaptación del Cybertruck al mercado real de camionetas. Mientras Tesla apostaba por un diseño futurista y materiales únicos, como el acero inoxidable, muchos consumidores tradicionales de este segmento buscaban robustez, facilidad de carga y adaptabilidad a terrenos rurales, donde las estaciones de carga aún son escasas.

Tesla también ha enfrentado problemas con la calidad del vehículo. A menos de seis meses del lanzamiento, el Cybertruck fue objeto de varias llamadas a revisión, la más grave relacionada con el acelerador, que podría quedarse atascado y causar una aceleración no intencionada. En total, se han registrado al menos ocho campañas de retirada en poco más de un año, lo que ha afectado la imagen del modelo.
Uno de los grandes puntos de debate ha sido su diseño. Su estética agresiva y angular, inspirada en películas de ciencia ficción, ha dividido opiniones. Lo que resulta impactante en una presentación puede no ser tan práctico para el uso diario. Muchos consumidores se muestran reacios a conducir un vehículo que genera tanta atención o que no se ajusta a la imagen tradicional de una camioneta.
Por si todo esto es poco, el Cybertruck enfrenta complicaciones para su exportación fuera de EE. UU. Su carrocería de acero inoxidable con bordes afilados y su peso de más de 4 toneladas dificultan su homologación en la Unión Europea, donde las normativas de seguridad y emisiones son más estrictas. Su estética futurista impresiona en eventos, pero intimida en el día a día. Muchos posibles compradores prefieren vehículos con una imagen más convencional para su uso familiar o cotidiano.
Pese a los tropiezos, es importante reconocer el papel pionero que ha tenido Tesla al popularizar los coches eléctricos en todo el mundo. Su capacidad para acelerar la transición energética es incuestionable, y cada nuevo producto, incluso con errores, impulsa la innovación en el sector. La competencia se ha intensificado precisamente gracias a Tesla, y eso es una buena noticia para los consumidores.
El Cybertruck puede que aún no haya alcanzado todo su potencial, pero también es cierto que se encuentra en una etapa temprana. Muchas tecnologías hoy exitosas tuvieron comienzos difíciles. Como ocurre con los grandes visionarios, el tiempo terminará juzgando si Musk estaba adelantado a su tiempo o simplemente apuntó demasiado alto.