Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Renault, han confirmado las negociaciones que se están llevando a cabo para la fusión de ambos grupos automovilísticos, que impulsaría a ambas empresas a afrontar sus debilidades en el mercado. FCA aprovecharía la experiencia de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi en la electrificación, Renault ampliaría su presencia en el mercado americano y ambos compartirían sus estrategias en cuanto a conducción autónoma.
Los desafíos planteados a la industria del automóvil por la electrificación, el endurecimiento de las regulaciones sobre emisiones y el desarrollo de costosas tecnologías para vehículos conectados y autónomos está presionando a muchos fabricantes a buscar aliados en el sector, que les permitan reducir las inversiones in I+D y los costes de producción, a la vez que ampliar su mercado y el catálogo de productos que pueden ofrecer a sus clientes.
Las negociaciones, ya en fase avanzada, podrían llevar en última instancia al Grupo FCA a unirse a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Darían como resultado un grupo global con unas ventas de 8,7 millones de vehículos al año, con presencia en todo el mundo y sobre todo en regiones clave. Las sinergias entre ambos fabricantes dará como resultado un ahorro de 5.000 millones de euros, según ha informado FCA en un comunicado: "El catálogo de productos resultante de esta fusión, con un portafolio de marcas resultante amplio y complementario, proporcionaría una cobertura completa del mercado, desde el lujo hasta el gran volumen".
Ambos grupos se beneficiarían con una fusión que les permitiría solventar sus debilidades actuales. FCA es uno de los grupos más grandes en Estados Unidos, donde Renault no tiene presencia, gracias a Jeep y RAM, una marca introducida en 2009 como heredera de las camionetas de la marca Dodge. A su vez, FCA podría reducir la ventaja que le llevan sus rivales en la electrificación de sus vehículos gracias a la experiencia de Renault, Nissan y Mitsubishi, ante el endurecimiento de las regulaciones sobre emisiones y las nuevas tecnologías de conducción autónoma.
FCA y Renault ya tienen en común una sociedad para el desarrollo y fabricación de vehículos comerciales, y han mantenido negociaciones para compartir las plataformas sobre las que se desarrollan sus modelos. A partir de ellas, las conversaciones se han elevado a un nivel superior con el objetivo de intercambiar tecnología a través de una asociación de mayor alcance.
La semana pasada, FCA y Renault finalizaron sus operaciones en bolsa con un valor total combinado de 32.600 millones de euros. En el caso de llegarse a un acuerdo, la empresa resultante sería un holding con domicilio social en Holanda. Los accionistas de FCA recibirían un dividendo de 2.500 millones de euros para lograr que cada grupo reciba el 50% de la entidad al combinar capital total, que quedaría en manos de los accionistas de ambas empresas.
El año pasado, FCA cerró una etapa muy importante en su historia con el fallecimiento de Sergio Marchionne. Por su parte, Renault, Nissan y Mitsubishi sus socios en la Alianza franco japonesa que se formó en 1999 a la que se unió Mitsubishi en 2017, también ha sufrido las consecuencias del arresto en Tokio, Carlos Ghosn, su ex presidente, por delitos financieros.