La agenda de Porsche se presenta muy activa de cara a los próximos años. Los de Stuttgart miran al futuro con la electrificación como modo de vida. El éxito del Taycan ha abierto los ojos de una de las marcas más conocidas y deseadas del mundo. El Cayenne es actualmente el SUV más grande de la casa, aunque pronto será superado por un modelo superior con 7 plazas y alimentado exclusivamente por baterías. Antes de su radical transformación, el último Porsche Cayenne híbrido estrenará una última actualización con importantes novedades en todos los aspectos.
La llegada del Cayenne a la flota de Porsche marcó un punto de inflexión. Lo que muchos pensaban que iba a ser un desastre ha terminado convirtiéndose en el bote salvavidas de una marca que ha recuperado el prestigio. El Cayenne y el Macan han llevado a los alemanes a una nueva categoría y, gracias a ellos, hoy pueden encarar el futuro de una manera especialmente agresiva. La electrificación de la flota será casi total, aunque el único que parece resistirse, de momento, es el Porsche 911.
La nueva actualización, la tercera sobre la plataforma del Cayenne, será mucho más profunda que un simple restyling. Hace apenas un mes, pudimos verlo parcialmente cubierto por los habituales vinilos, aunque estos dejaban bien claro que estéticamente la línea es bastante continuista. Las modificaciones se centrarán en las ópticas y en pequeños detalles repartidos por toda la carrocería. Todo ello se completará con una nueva gama de llantas y colores que harán algo diferente la presentación. Sus medidas tampoco cambiarán, manteniéndose en las cotas actuales: 4,92 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,7 metros de alto con un distancia entre ejes de 2,89 metros.
El cambio más radical, por dentro
La verdadera revolución llegará en el interior. Porsche plantea novedades mucho más contundentes de lo que solemos ver en un restyling de mitad de ciclo comercial. Pasará a contar con hasta tres paneles de información en el salpicadero. El cuadro de cinco esferas clásico será sustituido por un panel digital curvo de 12,6 pulgadas estrenado en el Taycan. A continuación, se encontrará la pantalla principal del sistema multimedia con 12,3 pulgadas. A través de ella se gestionarán casi todas las funcionalidades del coche, a excepción de la climatización, que lo hará mediante un módulo separado e instalado en el túnel central.
El último panel se instalará, de forma opcional, delante del asiento delantero. Con 10,9 pulgadas no se puede decir que sea pequeño. Su función principal no es únicamente mostrar información al acompañante, sino que este sea capaz de ayudar al conductor con la gestión de diversas funciones como el equipo de sonido o la navegación. También servirá como fuente de infoentretenimiento para el pasajero y, gracias a una lámina específica, el conductor no podrá ver lo que sale en la pantalla. Mucho han cambiado las cosas desde que viese la luz la primera edición del Cayenne, cargada de botones físicos que no resultaban nada prácticos.
En cuanto a la oferta mecánica, Porsche no ha comentado cuáles serán las novedades que estarán presentes en esta última versión híbrida del Cayenne. Se esperan pocos cambios y, de haberlos, se centrarán en mejorar el rendimiento y la autonomía en formato eléctrico. Es posible un aumento en la batería de las unidades E-Hybrid. Actualmente, en el mejor de los casos, ofrecen una rango homologado de 44 kilómetros con una batería de 14,3 kWh de capacidad neta. No tardaremos mucho en conocer todos los detalles del Porsche Cayenne 2023. Su presentación oficial tendrá lugar en el Salón de Shanghái cuya apertura está programada para el 18 de abril.
