James Bond se sentará al volante de un Aston Martin Rapide E en su próxima película, que será la número 25 de la saga. Una nota ecológica desde el mundo de este espía británico, al servicio de Su Majestad, rodeado de lujos y grandes mansiones y, como no, de coches de alta gama, que en este caso tiene un precio de 295.000 euros.
Según informa el diario The Sun, ha sido el propio director de la película, Cary Joji Fukunaga, el que ha impulsado la idea. Manteniendo la tradición de que James Bond conduzca un Aston Martin, en esta ocasión, se tratará de una de las 155 unidades exclusivas del Aston Martin Rapide E.
Un Aston Martin ha sido el coche de James Bond desde 1964, cuando el agente 007, en aquel momento encarnado por Sean Connnery, se ponía a los mandos de un DB5 en la película Goldfinger. En la nueva película, cuyo título provisional era hasta ahora Shatterhand, aunque no será el definitivo, veremos a Daniel Craig al volante de este deportivo eléctrico, una idea que apoyó cuando fue planteada por el director, al que ayudó a presionar a los productores, Barbara Broccoli y Michael G Wilson, para hacerla realidad.
Sean Connery y el Aston Martin DB5.
El rodaje arrancará el próximo mes de abril, tras una serie de retrasos provocados por la sustitución del director, que en principio iba a ser Danny Boyle, por diferencias creativas con los productores. Esta circunstancia, unida a las últimas modificaciones de guion, han retrasado la fecha de estreno tres meses más, hasta abril de 2020.
Si bien James Bond ha protagonizado múltiples misiones como el Agente 007 en muchas películas y novelas, supuestamente defendiendo el bien, pocas veces ha defendido la ecología y el medioambiente en ellas. Aunque para hacerlo haya elegido un coche que cuesta 250.000 libras (295.000 euros aproximadamente) es una buena noticia que, al menos, esté al tanto de la revolución en el mundo del automóvil y, de paso, se lo muestre a sus fans.
Así será el Aston Martin Rapide E de James Bond
El Aston Martin Rapide E utilizará dos motores eléctricos que ofrecerán una potencia combinada de 455 kW (610 CV) capaces de moverlo a una velocidad máxima de 250 km/h y de acelerarlo de 0 a 100 km/h de menos de cuatro segundos.
Batería del Aston Martin Rapide E.
La batería que alimenta su sistema de tracción eléctrico será suministrada por Hyperbat, una empresa conjunta formada por el equipo Williams de Fórmula 1 y el especialista en fabricación y logística de automóviles Unipart. Su capacidad y su autonomía no han sido confirmadas por el fabricante aunque se especula que superará los 320 kilómetros en el ciclo WLTP. Gracias a un sistema eléctrico de 800 voltios será capaz de recargar el 80% de su batería en una hora, cuando carga a 50 kW y de recuperar hasta 8 kilómetros por cada minuto cuando se recarga a la máxima potencia, 100 kW.