El Lotus Type 130 se presentará el próximo 16 de julio en Londres, en un evento exclusivo en el que se dará a conocer el primer superdeportivo eléctrico de la marca que no lanzaba un modelo totalmente nuevo desde 2008. Lotus ha limitado la producción a 130 unidades, después de comprobar que varios cientos de potenciales propietarios mostraron su interés por adquirir el nuevo deportivo eléctrico.
La construcción se ha destinado a la factoría de Norfolk donde se fabrica el resto de la gama del fabricante británico, ahora propiedad del grupo chino Geely. El nombre que Lotus le ha dado a su primer modelo eléctrico es una referencia a una serie de modelos innovadores que han aparecido a lo largo de los 71 años de historia de la marca. Esta colección arrancó con el Type 14 Elite en 1957, el primer automóvil de producción monocasco compuesto del mundo y ha tenido su último representante en el Type 111, el primer automóvil de carretera construido en aluminio que luego se convirtió en el Lotus Elise.
Lotus no ha desvelado las especificaciones del tren motriz que todavía está siendo desarrollado por Williams Advanced Engineering, más allá de que proporcionará tracción a las cuatro ruedas y que superará los 1.000 CV de potencia. Su alimentación proviene de una batería que se montará detrás del asiento del pasajero cuya autonomía superará los 400 kilómetros. Según Phil Popham, CEO de Lotus, el nivel de rendimiento "será el apropiado" para el mercado objetivo del 130, algo que también se puede traspasar a su precio.
Imagen del perfil lateral del Lotus Type 130.
Por ahora, las únicas imágenes existentes del nuevo supercoche son un perfil lateral y una imagen renderizada por ordenador que no se sabe en qué medida se corresponderá con el modelo real. El director de diseño de Lotus, Russell Carr, ha mostrado una maqueta en arcilla a la revista Autocar y afirma que su longitud será similar a la del Lotus Evora, con 4,4 metros, pero será más ancho, llegando casi a los dos metros, y el conductor se sentará más abajo.
El chasis, que se construirá en Hethel, lejos de la línea de producción principal de la empresa, será de fibra de carbono, mientras que el habitáculo adopta la forma de lágrima habitual en este tipo de superdeportivos, para permitir que el aire fluya a su alrededor.
Tanto la batería como la suspensión trasera serán visibles bajo una cubierta transparente. Inspirado en los túneles Venturi de los prototipos deportivos de LMP, Carr afirma que integrará en la parte trasera de la carrocería dos túneles de aire de grandes dimensiones que incorporarán elementos de la iluminación. La placa de matrícula trasera escamoteable para mejorar el rendimiento cuando el 130 se conduzca en un circuito. Un difusor trasero, elementos móviles como alas y el sistema DRS de reducción de la resistencia, se encargan de proporcionar la carga aerodinámica que se necesita en un vehículo de estas características.
En el interior de la cabina, fabricada casi íntegramente en fibra de carbono la instrumentación digital y táctil podrá conmutarse para ofrecer un sistema de lectura convencional. "En un coche como este, es necesario poder encontrar cualquier cosa sin quitar la vista a la carretera", afirma Carr. Lotus trata de ofrecer un equilibrio entre el prestigio y el lujo y el alto rendimiento. Será un vehículo que se comportará como un deportivo en la pista, pero también será práctico para el día a día, afirma Carr.
