Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance: el nuevo híbrido enchufable de 680 CV

El sistema híbrido enchufable de altas prestaciones de Mercedes llega al GLC, el SUV más vendido de la marca de la estrella, que ahora presume de 680 CV.

La calandra frontal es seña de identidad de los AMG.
La calandra frontal es seña de identidad de los AMG.
18/07/2023 21:20
Actualizado a 19/07/2023 08:52

El SUV más vendido de Mercedes, que se renovó hace unas semanas, recibe ahora su versión más potente y prestacional, que se convierte en híbrido enchufable. Hablamos del nuevo Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance, un SUV deportivo que abandona el motor V8 para adoptar un sistema híbrido enchufable con las prestaciones como premisa principal.

En la parte delantera exterior, se distingue por la calandra AMG con barras verticales, los faldones AMG con apéndices aerodinámicos y las entradas de aire de los flancos, más grandes. El frontal tiene un gran trabajo aerodinámico, con cortinas de aire que dirigen este fluido hacia donde es necesario para refrigerar mejor (por ejemplo, los frenos) o mejorar la eficiencia aerodinámica.

En la parte trasera, encontramos un prominente difusor, un alerón doble por encima de la luna trasera y cuatro salidas de escape con forma trapezoidal. Además, la designación del modelo tiene las letras de color rojo para destacarlas más.

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El GLC 63 S E Performance se distingue fácilmente por las salidas de escape trapezoidales.

En el interior, el GLC 63 S equipa los asientos deportivos AMG tapizados en símil de cuero Artico y microfibra MICROCUT, con gráficos distintivos para añadir un toque más deportivo. Opcionalmente, se pueden elegir con tapicería de cuero y napa y el escudo AMG grabado en los reposacabezas delanteros, que aporta un aire más sofisticado. Para quienes busquen la mayor deportividad, opcionalmente se pueden equipar asientos AMG Performance con diseño semi baquet. 

El volante AMG Performance va tapizado en cuerpo napa y microfibra MICROCUT, es aplanado en la parte inferior y lleva levas de cambio de aluminio de color plateado. El volante tiene también dos botones redondos que permiten elegir funciones relativas al chasis y a los programas de conducción AMG Dynamic Select. Tampoco faltan los pedales deportivos AMG, alfombrillas AMG y listones de umbral iluminados con distintivo AMG.

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Además de los detalles estéticos específicos, también incluye telemetría en el sistema MBUX.

El sistema de infoentretenimiento MBUX incluye varios menús y funciones específicas de AMG, incluyendo un estilo nuevo para el cuadro de instrumentos (llamado 'Supersport') y el llamado AMG Track Pace, un sistema de telemetría para las jornadas de circuito. El software registra más de 80 datos, incluyendo la velocidad, la aceleración, el ángulo de dirección y los tiempos de vuelta.

Un sistema híbrido enfocado en las prestaciones

La motorización híbrida del GLC 63 S E Performance es la misma que estrenó el Clase C en su versión más potente. Combina el motor M139l de 2.0 litros y alimentado con un turbo eléctrico. El motor de gasolina entrega 476 CV (350 kW) y 545 Nm de par, convirtiéndose en el motor de cuatro cilindros más potente del mundo (en un coche de producción en serie).

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El nombre del modelo en la trasera lleva letras rojas y negras.

El motor térmico se combina con un motor eléctrico síncrono de excitación permanente de 204 CV (150 kW) que va colocado en el eje trasaero, una batería de alto voltaje de 6,1 kWh de capacidad y el sistema de tracción integral variable AMG Performance 4MATIC+. La potencia total del sistema híbrido alcanza los 680 CV (500 kW) con un impresionante par motor de 1.020 Nm. Con todo, es capaz de hacer el 0-100 km/h en solo 3,5 segundos y alcanza los 275 km/h de punta (limitada electrónicamente).

El motor eléctrico va acoplado a una transmisión de dos velocidades mientras que la batería, por su parte, entrega 80 kW de potencia continua y 150 kW de potencia máxima durante diez segundos. Ofrece 12 kilómetros de autonomía eléctrica, por lo que, a pesar de ser híbrido enchufable, en España le corresponde la etiqueta Eco de la DGT. Homologa un consumo combinado de combustible de 7,5 l/100 km.

El sistema híbrido tiene otra ventaja en términos dinámicos: el motor eléctrico también puede actuar en la tracción tan pronto como una rueda empiece a patinar demasiado, en lugar de la intervención del ESP en los frenos. Además, en caso de que falte agarre en las ruedas traseras, el motor eléctrico puede enviar su fuerza a las ruedas delanteras. Esto es posible porque el GLC 63 S E Performance utiliza un sistema de tracción integral mecánica, con conexión física entre ambos ejes. Puede enviar un 50% del par a las ruedas delanteras y hasta un 100% a las ruedas traseras.

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El GLC 63 S E Performance tiene 680 CV de potencia.

La parte ciclo también está al primer nivel: equipa de serie barras estabilizadoras activas, dirección en el eje trasero (hasta 2,5°), frenos con discos de 390 mm y pinzas de 6 pistones delante y discos de 370 mm detrás, además de la tracción integral 4Matic+ con reparto de par inteligente. Como es habitual en los modelos AMG, cuenta con varios modos de conducción que varían el reglaje y respuesta de la dirección, la suspensión adaptativa y la entrega de potencia del sistema híbrido.

De momento, no hay precios anunciados para España, aunque deberían comunicarse en pocas semanas.

Sobre la firma
foto Diego Gutierrez
Diego Gutiérrez

Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.