Las marcas tienen un difícil trabajo ante sí de cara a los próximos años. El mercado está cambiando y lo está haciendo muy deprisa, pero poner todos los huevos en una sola cesta, la eléctrica, puede ser una jugada demasiado atrevida. Nissan, la compañía que con el LEAF llegó a ser líder en el mercado eléctrico, busca recuperar esa posición con una oferta de productos tan interesante como avanzada. Los japoneses quieren atraer a todo tipo de compradores diferentes, desde los que buscan un coche eléctrico de precio razonable a aquellos que optan por la visión más extrema de la electromovilidad. Ahí es donde aparecerá la figura del próximo Nissan GT-R.
Los japoneses se han tomado con mucha moderación el cambio a la movilidad con baterías. Con unas ventas residuales en el país, los principales fabricantes se han retrasado con la agenda. El último Salón de Tokio, ahora convertido en Salón de la Movilidad, nos ha permitido conocer en qué están trabajando las marcas locales con el objetivo de recuperar el terreno perdido. Nissan fue de las compañías que más activas se mostró. De una tacada presentó una nueva colección de prototipos que nos adelantan, en líneas generales, los futuros lanzamientos de la casa. Desde grandes monovolúmenes hasta SUV compactos, pasando por un deportivo extremo.
Más de 1.000 kW de potencia para un súper deportivo 100% eléctrico
Las siglas GT-R representan en Nissan la máxima aspiración deportiva posible. Durante más de 50 años los Nissan GT-R se han convertido en piezas de alto rendimiento capaces de plantar cara a los grandes superdeportivos de su época. Los japoneses siempre han coqueteado con lanzar una unidad 100% eléctrica, aunque han puesto unos requisitos muy complejos, el más importante es la tecnología de las baterías. En Japón ya trabajan en una nueva hornada de súper baterías que estarán listas antes de que concluya la presente década.
Nissan ha confirmado una y otra vez que estará en posición de ofrecer baterías de estado sólido en 2028. Muchas compañías del sector están trabajando duramente para acelerar el desarrollo de las baterías de electrolito sólido. Todo el mundo da por hecho que son el próximo paso en la evolución. Serán capaces de ofrecer largas autonomías con un tamaño similar a las actuales, su descarga de potencia puede ser mucho más exagerada y su capacidad de carga extremadamente más rápida. Nissan estima que sus eléctricos con electrolito sólido podrán cargar 3 veces más rápido que los coches eléctricos más punteros de la actualidad.
Los japoneses han confirmado una inversión de 15.600 millones de euros en los próximos años. Tal y como ha asegurado el director de diseño de la casa, Giovanny Arroba, a Autocar, el Nissan GT-R recibirá una nueva batería de electrolito sólido, pero no será antes del 2030. Nissan quiere centrarse primero en coches que puedan aportar un gran volumen de ventas a la vez que aprende a combinar las nuevas características químicas con motores y desarrollos de extrema potencia. El súper deportivo de la casa no será el caso más extraordinario de la casa en recibir las baterías. Gracias a sus avanzadas cualidades los japoneses ya piensan en otras opciones para electrificar aún más su gama, incluyendo modelos que actualmente son prácticamente imposibles de electrificar.