Todo el mundo reconoce a China como el país líder en el desarrollo y producción de baterías para vehículos eléctricos. Las principales empresas del sector tienen su sede en el país. CATL y BYD son las más conocidas por dominar el mercado: millones de coches en todo el mundo usan sus baterías de iones de litio y litio ferrofosfato. Sin embargo, en Suecia se instala la compañía más importante de Europa, Northvolt. Tras años de desarrollo, acaban de presentar una batería de iones de sodio que promete ser la solución al problema del precio de los coches eléctricos.
Europa y gran parte del mundo quiere hacer el giro a la movilidad eléctrica. Sin embargo hay un gran factor que está condicionado la expansión, el precio del vehículo. Muchos conductores en Europa no pueden acceder a un coche eléctrico y en gran medida ese condicionante se debe al precio de la batería. Aunque en los últimos años las tarifas han bajado, a día de hoy el coste de un coche enchufable es significativamente mayor al de un coche de combustión. Es necesario encontrar una solución y parece que Northvolt ha dado con una.
Baterías centradas en sistemas de almacenamiento
Durante mucho tiempo se ha especulado sobre formatos alternativos a las actuales y más usadas baterías de litio, tanto NCM (níquel, manganeso y Cobalto) como LFP (litio ferro fosfato). Todo el mundo espera que las baterías de estado sólido sean el siguiente paso en la evolución. Algunos fabricantes ya adelantan autonomías cercanas a los 1.000 kilómetros, pero, por ahora, son más promesas que realidades. En los últimos años, el sodio se ha postulado como un mineral especialmente atractivo para el desarrollo de baterías de alto rendimiento y, sobre todo, con un coste menor de producción. La investigación ha avanzado mucho al respecto.
China ha sido la que más se ha centrado en ese campo. Hace unos meses CATL anunciaba que su desarrollo pronto iba a llevarse a producción. Ahora es la europea Northvolt la que hace lo propio con una nueva batería más segura, más barata y con mejores prestaciones. La batería anunciada por la compañía demuestra los mejores datos de densidad energética de su clase, más de 160 Wh/kg. La compañía asegura que es más sostenible y rentable de producir que las baterías más empleadas en la actualidad. También reconoce un mayor grado de seguridad, mejor resistencia en caso de accidente o deterioro.
Se basa en un ánodo de carbono duro y en un cátodo de blanco de Prusia. No contiene litio, níquel, cobalto o grafito. Elementos de difícil extracción y procesamiento. Sin embargo, hay un pero. Por el momento, la primera generación de estas nuevas y prometedoras baterías está diseñada para sistemas de almacenamiento de energía. En generaciones posteriores, sin fecha anunciada, Northvolt se centrará en mejorar la densidad y el rendimiento para que así puedan usarse en vehículos eléctricos más baratos y rentables.
Las nuevas baterías se han desarrollado conjuntamente con Altris. Otro factor positivo es la menor dependencia con respecto a China, principal proveedor de litio del mundo. Northvolt ha extraído los materiales de forma local, lo que permite ampliar la producción regional. Ambas compañías destacan las múltiples opciones de uso que presentan sus baterías. Gracias al bajo coste y la seguridad que ofrecen en condiciones de calor extremo, las pilas de sodio pueden ser una excelente solución de almacenamiento de energía en mercados futuros como La India, Oriente Medio y África.