StoreDot es una compañía de origen israelí mundialmente conocida por sus baterías '100in'. Su potencial como marca se asienta sobre una tecnología, XFC Flash Battery, rica en silicio, de carga extremadamente rápida, gracias a la cual, el coche eléctrico que incluya las baterías conocidas como 100in5 será capaz de recargar hasta 100 millas de autonomía (160 kilómetros) tras cinco minutos en un enchufe. Más adelante, llegarán otras más avanzadas, como las 100in3 o 100in2; todas bajo el mismo criterio. Sin embargo, una nueva tecnología presentada por la empresa promete romper el mercado de los coches eléctricos a medio plazo.
Según sus directivos, la mayor preocupación de un usuario de coche eléctrico son sus tiempos de recarga. Por ello, han patentado una nueva tecnología llamada XFC (Extreme Fast Charging), que permitirá a los fabricantes automovilísticos diseñar vehículos eléctricos más ligeros y con paquetes de baterías más pequeñas, porque que no precisarán gran autonomía dada su rápida capacidad de recarga.
Gracias al uso de la tecnología XFC, desde StoreDot prometen a los usuarios que no tendrán que preocuparse por la distancia recorrida entre cargas o los tiempos ya que serán “extremadamente rápidos”. Gracias a un menor tamaño de las baterías, los fabricantes podrán acentuar la eficiencia de sus automóviles con vehículos más ligeros, un mayor uso del freno regenerativo, una menor huella de CO2, y, lo que puede ser aún más atractivo, un precio de venta al público más bajo, lo que culminará en unos coches eléctricos más democratizados.
La reducción en el paquete de baterías podría ser considerable una vez se adopte esta tecnología. En caso de pasar de un equipo de 80 kWh de capacidad a uno de 50 kWh podría rebajar el peso del conjunto en alrededor de 200 kilos, equivalente a 3 o 4 pasajeros. Esto supondrá un ahorro en el coste de fabricación de, aproximadamente, 4.500 dólares de media.
En palabras del CEO de StoreDot, Doron Myersdorf, “hasta hace poco, los fabricantes aumentaban el tamaño de los paquetes de baterías en sus vehículos eléctricos porque una parte de los conductores hacían la transición de gasolina a electricidad por primera vez, lo que causaba la conocida “ansiedad por autonomía” en sus mentes. Ahora eso ya no es un problema apremiante y ni siquiera será un problema en absoluto, una vez que la infraestructura pública de carga en todo el mundo aumente”.
El máximo responsable de StoreDot hizo especial hincapié en las barreras que suponen los altos costes de las baterías actuales, como el coste de fabricación y venta, así como la reducción en la eficiencia del vehículo debido al propio peso del mismo. “Cuando los tiempos de carga ya no sean un problema, tiene mucho más sentido instalar paquetes de baterías más pequeños. El ahorro de costes incrementará la accesibilidad a los vehículos eléctricos”.
Por el momento, no se sabe cuándo llegará al mercado la primera batería equipada con esta tecnología, aunque StoreDot afirma que esta está siendo probada por más de 15 fabricantes automovilísticos mundiales. Por otro lado, la compañía continúa desarrollando su tecnología y, paralelamente, sus relaciones y asociaciones con otros fabricantes a escala mundial.