BorgWarner ha presentado un nuevo cargador embarcado (OBC, Onboard Battery Charger, por sus siglas en inglés), que gracias al carburo de silicio reduce su tamaño y su peso, y le permite ser más eficiente y seguro. Este componente se incorpora al catálogo del proveedor estadounidense de la industria del automóvil. cada vez más adaptado para vehículos híbridos y eléctricos puros.
El OBC es un componente que incorporan todos los vehículos electrificados, tanto los eléctricos puros como los híbridos enchufables, que, mediante un inversor, se encarga de convertir la corriente alterna (CA) que circula por la red eléctrica a la corriente continua (CC) que es la que admite la batería, con la que se comunica para evitar fallos en el proceso. El cargador es imprescindible para poder utilizar las estaciones de carga de corriente alterna, tales como los postes públicos, armarios de carga tipo wallbox para las viviendas o los enchufes domésticos habituales. Este componente debe ser pequeño y liviano, ya que va montado en el propio vehículo, y económico, para no elevar su precio final. Para ello son necesarios sistemas electrónicos de potencia extremadamente compactos y muy eficientes.
Según ha informado la propia compañía, este nuevo cargador utiliza tecnología de carburo de silicio, que permite reducir su tamaño, aumentar la eficiencia de la conversión eléctrica e incrementar la densidad de potencia, cumpliendo con todas las normativas de seguridad existentes.
El OBC de BorgWarner es compatible con todos los componentes químicos de las baterías y con voltajes de 400 voltios, 650 voltios y 800 voltios. Su potencia de carga nominal es de 7,4 kW, aunque permite cargar a 1,8 kW, 3,3 kW y 6,6 kW en corriente alterna monofásica y a 11 y 22 kW utilizando corriente alterna trifásica.
BorgWarner afirma que actualmente pueden atender pedidos para cualquier tipo de tecnología que mueva el tren motriz de los automóviles. Ha invertido los últimos cinco años en ampliar su catálogo con componentes específicos de la tecnología eléctrica e híbrida enchufable para adaptarse a la demandas de la industria del automóvil lo que le permitirá aumentar sus ingresos anuales un 33% en 2023. Según Frédéric Lissalde, CEO de BorgWarner, la amplia cartera de productos les permite personalizar la solución para satisfacer las necesidades individuales de cada uno de sus clientes.
La compañía ha firmado recientemente tres contratos de suministro con empresas chinas, entre ellas la estatal Great Wall que cuenta con el módulo de propulsión eléctrica eDM de BorgWarner para montarlo en el sedán eléctrico compacto C30.