Era algo que se venía rumoreando desde hace tiempo, era casi un secreto a voces, pero no se hecho oficial hasta que el propio primer ministro británico, Boris Johnson, lo ha confirmado. Estamos a tan sólo diez años de ver cómo en Reino Unido se prohibirá la venta de cualquier coche nuevo térmico, diésel o gasolina, centrando así la atención desde este año en coches eléctricos e híbridos enchufables.
Y lo ha confirmado en una columna que ha escrito para el diario británico Financial Times, en la que deja claro el próximo paso del Gobierno británico en busca de carreteras más limpias. La prohibición es parte de un plan conformado por 10 puntos que se ha propuesto para hacer que el Reino Unido sea neutral en carbono para el año 2050, y que será detallado más adelante por el gobierno británico.
Con esta confirmación, el país anglosajón da un paso adelante y se sitúa diez años por delante de España o Francia, que pusieron la fecha de caducidad para los coches de combustión interna para 2040, mientras que Alemania es otro país que también baraja la posibilidad adelantar a 2030 la prohibición de vender coches térmicos, siendo estos los cuatro primeros países en tomar una decisión propia antes que Unión Europea tome riendas en el asunto y armonice la situación en todo el continente.
En la columna escrita en el diario británico, Boris Johnson decía: "El Gobierno invertirá casi tres mil millones de libras en coches eléctricos, conectando todo el ámbito nacional con puntos de carga y creando baterías de larga duración en las gigafábricas del Reino Unido. Esto nos permitirá poner fin a la venta de nuevos automóviles y camionetas de gasolina y diésel en 2030". En esta cantidad se incluyen 1.300 millones de libras que irán destinados a subvenciones a particulares y empresas que les permita instalar puntos de recarga en casas y lugares de trabajo habituales. También habrá, por supuesto, ayudas a la compra de coches de cero emisiones o "emisiones ultra bajas", y adelanta que más de 580 millones de libras esterlinas irán destinadas a ello.
También confirmaba un punto más que deja más margen a coches híbridos enchufables, pero no a híbridos tradicionales de menores prestaciones eléctricas, ya que su capacidad de recorrer distancias significativas sin emisiones durante su uso les permitirán estirar su andadura comercial hasta 2035.
Para cumplir este objetivo, Autotrader, un portal de internet de referencia en Reino Unido en ventas de coches usados, apunta a que para que el objetivo se cumpla en 2030, para 2024 los coches eléctricos deberán haber rebasado los registros de ventas de coches térmicos. Esto se complementa con una encuesta que han realizado, y en la que constatan que el 77% de los británicos que viven en grandes ciudades baraja la compra de un coche eléctrico en su próxima adquisición.