Håkan Samuelsson, CEO de Volvo, está convencido de que la crisis sanitaria que está atravesando el mundo entero acelerará el cambio de la industria del automóvil hacia la electrificación. Los compradores no solo se interesarán más por los modelos eléctricos, sino que también utilizarán más la compra on line y requerirán nuevos servicios de entrega y reparación a domicilio. La forma de propiedad también cambiará hacia el modelo de suscripción. En definitiva, los cambios radicales que la industria ya esperaba antes del coronavirus, se acelerarán con la crisis.
En una conferencia virtual celebrada por el Financial Times, Samuelsson aseguró que sus clientes no volverán a los concesionarios para interesarse únicamente por los vehículos diésel. "Sería ingenuo creer que después de algunos meses, todo volverá a la normalidad. Los clientes preguntarán aún más por nuestros coches eléctricos". En este sentido, el CEO de Volvo solicita a los gobiernos que los subsidios que se establezcan para ayudar a la industria se dirijan sobre todo al apoyo a los vehículos eléctricos y a las nuevas tecnologías, tal y como estaba planteado antes de la crisis sanitaria y económica. "Subsidiar el retorno al viejo mundo sería una pérdida de dinero", ha asegurado.
Samuelsson también apuesta por un cambio en la forma de propiedad de los vehículos. En las grandes ciudades, el automóvil privado empieza a entenderse como un concepto poco práctico. La suscripción, en vez de la compra, reduce el coste que supone la propiedad de un vehículo y la movilidad se verá beneficiada, sobre todo en áreas urbanas abarrotadas que requieren modelos de propiedad más flexibles.
Además, en un futuro no muy lejano, a este tipo de propiedad se le unirá la venta por internet, con entrega a domicilio personalizada, eliminando paulatinamente la necesidad de grandes concesionarios en los que se exhiben físicamente los vehículos. Precisamente el cierre de estas instalaciones durante la pandemia ha obligado a los clientes a realizar visitas virtuales, experimentando su funcionamiento y su practicidad. "Ya estaba cambiando anteriormente, pero las circunstancias harán que lo haga más rápidamente", asegura Samuelsson. Esto cambiará el modelo de negocio de los distribuidores. "Necesitaremos socios minoristas para ofrecer otros servicios, incluida la entrega y la reparación, que deben hacerse de forma física".
Volvo lanzará un coche eléctrico cada año hasta 2025.
Respecto a la conducción autónoma, Samuelsson se muestra más dubitativo. En su opinión, esta tecnología avanzará de forma muy limitada en estos próximos años. "Los vehículos autónomos llegarán, pero quizás no tan rápido como pensábamos". Se adaptará primero a velocidades bajas y a zonas con climas benignos que faciliten el trabajo del hardware y el software de los vehículos y de las infraestructuras.
Hasta 2025, Volvo tiene previsto lanzar un modelo completamente eléctrico cada año. Llegados a ese punto los coches eléctricos representarán el 50% de sus ventas totales globales. El primero de ellos es el Volvo XC40 Recharge, que fue presentado en octubre de 2019 y para el que, en enero, se abrió el configurador de reservas en algunos países europeos.
El SUV eléctrico sueco cuenta con dos motores eléctricos (uno en cada eje) que le dotan de tracción integral y de 304 kW (408 CV) de potencia total. Los 78 kWh de capacidad de su batería le proporcionarán 400 kilómetros de autonomía bajo el ciclo de homologación WLTP y podrá recargarse al 80% es tan solo 40 minutos gracias a la recarga rápida incluida de serie.