Hasta hace sólo unos años, Volkswagen era el rey indiscutible de los fabricantes en China, donde contaba con una elevada cuota de mercado. Sin embargo, el auge de las compañías locales ha hecho que su descenso sea realmente acusado en los últimos meses, donde BYD ya se corona como el indiscutible líder del sector en el país asiático. Pero, ¿realmente ha sido tal la caída de la compañía alemana frente a la china? Las cifras lo explican.
Tal y como informa Bloomberg, BYD ha vendido alrededor de 595.300 vehículos enchufables (híbridos y eléctricos) en China durante los seis primeros meses del presente 2023, lo que ha generado una cuota de mercado del 11,2%. Por otro lado, Volkswagen ha hecho lo propio con un total de 544.000 vehículos, de los que sólo 23.433 eran híbridos y eléctricos. Todos estos datos han sido respaldados por el Centro de Investigación y Tecnología Automotriz de China.
Concretamente, el fabricante chino adelantó a Volkswagen en cuanto a cifras de ventas totales el pasado mes de febrero. El productor alemán ha visto cómo ha reducido notablemente sus cifras, ya que a día de hoy cuenta con una cuota de mercado total del 10%, frente al 15% que poseía entre el año 2008 y el 2020.
Esto ha sido a consecuencia del auge significativo de los fabricantes locales, entre los que se encuentran BYD y Changan como principales protagonistas de este crecimiento. Pero, ¿a qué se debe esta caída en las ventas de las marcas europeas frente a las chinas?
Uno de los motivos principales que ha generado esta importante caída para los productores del Viejo Continente ha sido el precio de venta de sus coches -eléctricos y no eléctricos-. Hasta ahora, marcas como Volkswagen proporcionaban un extra de distinción en sus materiales, así como un nivel de fabricación mucho más minucioso. Esto es algo que ha dado un vuelco importante en los últimos años, donde las marcas chinas han tomado el relevo y ahora ofrecen unos coches tan bien fabricados como acustumbraban a estarlo los europeos.
A esto se une también un precio de venta mucho mayor por parte de Volkswagen u otros productores de Europa; un punto que han sabido aprovechar bien los chinos para posicionarse por delante con alternativas similares y notablemente más baratas. Uno de los coches eléctricos más asequibles que tiene BYD en China es el Seagull, del que ya hemos podido hablar aquí en alguna ocasión, que tiene un precio de partida de 73.800 Yuanes (unos 10.000 euros al cambio). Por esa cantidad se obtiene un compacto con 306 kilómetros de autonomía y una practicidad interior bastante notable.
De forma paralela, los chinos también disponen de gamas mucho más electrificadas que los europeos, ya que la práctica totalidad de fabricantes orientales presentan variantes cero emisiones en su abanico de modelos. Tesla, por su parte, a pesar de contar con unos modelos 100% eléctricos, también está por detrás de BYD en el mercado chino.
En lo que va de año, China ha experimentado un importante ascenso en la venta de vehículos enchufables, con un 25% de cuota adicional. Sólo el pasado mes de junio se matricularon un total de 736.000 unidades de modelos híbridos y eléctricos. Lo que supone que dos de cada cinco vehículos vendidos en este mercado es enchufable.