Oliver Zipse, CEO de BMW, se encuentra a día de hoy inmerso en el desarrollo de la nueva gama de eléctricos Neue Klasse que mirando a marcas ajenas. Esto es algo que ha quedado patente en su nueva intervención. Concretamente, el directivo ha llevado a cabo una conferencia anual junto a periodistas europeos de diferentes países donde no se ha cortado en dar su opinión sobre la llegada de coches eléctricos chinos al mercado europeo.
Como bien es conocido, son muchos los directivos que se han declarado preocupados por este tema en los últimos años. Uno de ellos ha sido Carlos Tavares, CEO de Stellantis, pero también otros han apostado por incorporar medidas proteccionistas a la industria europea. BMW, por su parte, ha solido mantenerse al margen a este respecto hasta ahora, donde su máximo directivo ha dado su particular punto de vista.
Oliver Zipse no ve problema en la llegada de coches chinos a Europa
Zipse, de forma paralela, ha admitido estar totalmente en contra de la introducción de aranceles a la importación de estos vehículos eléctricos a Europa, algo que ve como un despropósito para el libre mercado. Sin embargo, desde la Unión Europea iniciaron una investigación hace meses para verificar el subsidio que reciben estas marcas chinas por parte de su gobierno, hecho que beneficia significativamente en pos de poder vender sus coches más baratos y respalda la tesis de necesitar imponer dichos aranceles.
“La industria automovilística europea, al menos en lo que respecta al Grupo BMW, no se ve significativamente dañada por la importación de coches chinos, ni a la Unión Europea le interesa imponer aranceles adicionales a estos productos”, afirmó Zipse en su intervención ante los periodistas. A esto añadió que los temores por parte de otras marcas a la llegada de vehículos chinos es algo “exagerado”, tal y como publican desde el medio Auto.
“Nadie puede simplemente entrar en un mercado tan grande como Europa y simplemente apoderarse de él”, añadió el CEO. Como referencia, para BMW, China es uno de sus mercados más importantes. El pasado año 2023 alcanzó allí las 825.000 matriculaciones, lo que supone un 32% de su producción total.
Esta, por supuesto, no es la primera vez que un alto directivo de una conocida marca europea se pone de parte de los fabricantes chinos y en contra de la adopción de medidas proteccionistas en Europa. Hace unas semanas se pudo ver como Ola Källenius, CEO de Mercedes, u Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen, también han hecho lo propio.
Por otro lado, y de forma contraria, Luca de Meo, CEO de Renault, advirtió hace unos meses que la “avalancha” de coches chinos es algo “preocupante”, ya que estos cuentan con una ventaja económica en el mercado de entre 6.000 y 7.000 euros. No obstante, también puntualizó que las relaciones con el mercado chino deben gestionarse con cuidado.
Sea como fuere, queda claro que existen dos bandos dentro del mercado automovilístico europeo: por un lado, los que apuestan por un mercado libre de aranceles a la importación de vehículos eléctricos de China, y un segundo que apunta a lo contrario. Por el momento se desconoce cuándo y de qué manera está planeando que la Unión Europea adopte esta serie de pronosticados aranceles o si realmente llegarán a hacerse realidad. Esto es algo que se irá descubriendo en los próximos meses o años.