Desde el mismo día que se inventó el automóvil, ha habido un deseo recurrente: hacer un coche más rápido que el anterior. Hace ya unos años que el Bugatti Veyron cruzó la barrera de los 400 km/h, y lógicamente ya hay quien está pensando en ser el primero que supera el 5. Es decir, los 500 km/h. Ese hombre es Mate Rimac.
Quizá no sea muy conocido por el gran público, pero Mate Rimac es una de esas mentes brillantes que uno solamente puede admirar. El croata se puede comparar perfectamente con Horacio Pagani o Christian von Koenigsegg, genios automovilísticos de nuestros tiempos que ya están entre los mejores de la historia.
Rimac se ha convertido en una de las empresas más punteras en tecnologías para vehículos eléctricos. Empezaron haciendo hiperdeportivos eléctricos cuya tecnología estaba desarrollada, en gran medida, por ellos mismos. Eso les valió para asociarse con grandes fabricantes como Hyundai. En 2021 compraron el 55% de Bugatti, lo que dio lugar a Bugatti Rimac como compañía. Y hace apenas unos días, batieron un récord con el Bugatti Mistral, que alcanzó 453 km/h de velocidad punta y se convirtió en el descapotable más rápido del planeta. ¿Qué es lo siguiente?
Lo siguiente es superar la barrera de los 500 km/h, algo que no ha conseguido ningún coche de producción. En la jornada del récord del Bugatti Mistral, Mate Rimac aprovechó para conversar con los ingenieros de Michelin y pedirles un neumático que pueda alcanzar los 500 kilómetros por hora, según reconoce en una entrevista con TopGear.
"¿Dónde está el límite?" le preguntó Rimac al equipo de Michelin. No parece estar lejos. Los neumáticos de hoy poco o nada tienen que ver con los neumáticos de hace 30 años, cuando el McLaren F1 consiguió una punta de 391 km/h en el circuito de pruebas de Volkswagen en Ehra-Lessien (Alemania). El piloto era Andy Wallace, el mismo que luego batió el récord con el Bugatti Veyron, con el Chiron y ahora con el Mistral.
El año pasado, Rimac batió 23 récords mundiales de aceleración y frenada en un solo día con el Nevera. Entre ellos, el 0-100 km/h; el 0-200 km/h; el 0-300 km/h y el 0-400 km/h más rápido del mundo (en 1,81; 4,42; 9,22 y 22,31 segundos, respectivamente). También el 100 a 0 km/h en menos distancia (28,96 metros) y el 0-400-0 km/h en menos tiempo (29,93 s), entre otros. El Nevera, que es completamente eléctrico, tiene 1.915 caballos de potencia (1408 kW) y 2.340 Nm de par, una potencia impresionante que hay que bajar al suelo. El coche del récord montaba unos Michelin Cup 2 R homologados para circular por carretera. Lo mejor de Michelin entre sus neumáticos de calle.
Hacer un neumático capaz de alcanzar los 400 km/h ya fue un impresionante logro a nivel técnico. Los Michelin Pilot Sport Pax que se diseñaron exclusivamente para el Bugatti Veyron cuestan unos 40.000 euros el juego. Pero el Bugatti Chiron Super Sport 300+, que alcanzó una velocidad de 490,48 km/h en 2019, llevaba unos Michelin Pilot Sport Cup 2, unos neumáticos mucho más normales que puedes comprar desde unos 250 euros la unidad (dependiendo de la medida).
El neumático capaz de superar los 500 kilómetros por hora parece estar a punto de caramelo, si es que no está listo ya. No sabemos si Bugatti Rimac intentará alcanzar esa mágica cifra con el nuevo Bugatti Tourbillon o con la versión más radical del Nevera eléctrico, el Nevera R de 2.107 caballos. Lo que parece claro es que superarán la barrera del 5 en cuestión de muy poco tiempo.