¿Los coches lanzados en los próximos años podrían tener un importante problema con el peso? Es posible. La electrificación del parque móvil supondrá añadir ciertos componentes que harán que la báscula de los vehículos esté por encima de todo lo conocido hasta ahora. Tal es el caso del recientemente desvelado BMW XM y sus casi 3 toneladas de peso, aunque BMW asegura que este será el modelo más pesado que lanzará jamás.
BMW M siempre se ha caracterizado por dotar a sus modelos de una dinámica muy deportiva y de un peso contenido. En las últimas generaciones de modelos, sin embargo, esto no ha sido del todo así, ya que sus más recientes creaciones coquetean más con la cifra de las 2 toneladas. Todas las alarmas a este respecto han saltado con la presentación del nuevo BMW M2, el cual siempre ha sido mostrado como un modelo de peso ligero. En esta nueva generación su peso alcanza los 1.730 kilos para la variante más liviana.
Aunque no es precisamente un “peso pluma”, el nuevo M2 sigue siendo el modelo más ligero de toda la gama deportiva de BMW (sin contar con el M4 CSL de edición limitada). Entonces, ¿qué nos depara esta marca con la llegada de los vehículos eléctricos y electrificados? Frank Van Meel fue entrevistado recientemente por CarBuzz, con motivo del M Fest celebrado en Sudáfrica, y fue preguntado a este respecto.
El máximo directivo de BMW M ha confirmado que los coches deportivos de este departamento serán aún más pesados en las próximas generaciones. A eso, se sumó la pregunta de si sería posible contrarrestar el peso añadido del tren híbrido o eléctrico con nuevos compuestos, como la fibra de carbono. A esta pregunta, Van Meel reiteró que “por supuesto, nos mantendremos al día con los esfuerzos en tecnología liviana. Sin embargo los coches serán más pesados en el futuro”. La compañía no solo precisará del uso de la fibra de carbono, sino que también están analizando otras soluciones alternativas propias de la más alta competición.
Además del propio peso añadido a causa de la electrificación de los modelos futuros, los avances en equipamiento de confort, tecnología y seguridad incrementarán notablemente las cifras de tarado. No obstante, el CEO de BMW M cree que este incremento en el peso se verá contrarrestado con las prestaciones más avanzadas que prometen los coches eléctricos. “El peso no es lo más importante, sino la ubicación de la masa”.
“Estamos trabajando en la forma en la que integramos nuestra tecnología en los automóviles, como los paquetes de baterías”. Esto será fundamental a la hora de contrarrestar el propio peso con un bajo centro de gravedad para proporcionar una dinámica favorecedora.
La próxima generación del BMW M5 será la primera de la gama histórica que empleará un sistema eléctrico bajo hibridación enchufable. El actual modelo ya presenta un peso de 1.825 kilos; para la renovación generacional se espera que alcance un tarado superior a las 2 toneladas, aunque el aumento de prestaciones será un factor a tener en cuenta.