Días atrás estuvimos probando el Ecooter E2 Max, y en base ello publicamos el análisis pertinente. Se trata de un scooter eléctrico que tanto por su ficha técnica como por cualidades y equipamiento se plantea como una interesante alternativa para aquellos que valoran adquirir un scooter eléctrico equivalente a 125 centímetros cúbicos. Hoy toca saber cómo se desenvolvió la Ecooter E2 Max en nuestra particular prueba de autonomía.
Se trata del cuarto scooter eléctrico que sometemos a la prueba, y en base a su batería apunta sin ninguna duda a la parte alta de la tabla que estamos conformando. Una tabla que, de momento, lidera la Super Soco TC Max con 89 kilómetros de autonomía extraídos de su batería de 3,24 kWh de capacidad.
Por debajo de la TC Max quedan los otros tres scooters eléctricos equivalentes a 125 que han pasado por nuestras manos excepto la Urbet Gadiro, pues tuvimos que ponerla a prueba en la ciudad de Marbella en lugar de Málaga, ya que es donde Urbet puso a nuestra disposición una unidad de pruebas.
Ecooter E2 Max.
Antes de describir qué tal se desenvolvió la Ecooter E2 Max en nuestro recorrido de referencia, es preciso contextualizar a este particular scooter eléctrico por su esquema técnico, así como por su precio.
Se trata de un scooter eléctrico equivalente a 125 centímetros cúbicos, y que como tal se puede pilotar con el carnet de coche o el específico para motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos. Tiene un motor eléctrico central que manda la potencia a su rueda trasera a través de una transmisión de Gates en la cual destaca una correa de carbono dentada. Rinde 4 kW y se alimenta de baterías que pueden ser de 2,7, 4 y 4,5 kWh de capacidad y que cuestan 3.699, 4.349 y 4.559 euros, respectivamente.
Baterías de la Ecooter E2 Max.
Nosotros hemos puesto a prueba una unidad que disponía de la batería de mayor tamaño la de 4,5 kWh de capacidad. Aun tratándose de un tamaño muy pronunciado no es de los scooters eléctricos que mayor bataría luce, pero sí que es de los que mejor relación entre precio y batería muestra. De entre los pocos scooters eléctricos que se le acercan están la Super Soco CPX con el paquete de mayor batería, aunque a coste de llegar casi a los 5.000 euros, o la Urbet Gadiro E125 con doble batería que se queda por debajo del umbral de precio del modelo de Ecooter.
El recorrido de pruebas
El recorrido de pruebas es un itinerario urbano trazado por nosotros mismos en Málaga capital, y mediante el cual emulamos el escenario de uso más realista para una motocicleta eléctrica de corte urbano. Siempre que nos disponemos a iniciar la prueba, lo hacemos con la batería al 100 % y bajo la premisa de agotar la batería de una sola atacada.
Nuestra intención, como siempre al dar comienzo en esta particular prueba de autonomía, es la de movernos al mismo ritmo que el resto del tráfico, y practicando un pilotaje no necesariamente eficiente. Es decir, no vamos a entrar a practicar un estilo de conducción que favorezca la autonomía, así como tampoco abordaremos el recorrido intentando exprimir el acelerador.
No obstante utilizaremos toda la potencia del motor eléctrico en todas las ocasiones en las que sea necesario, como en los tramos de autovía (que haremos a su velocidad máxima), al adelantar, o incluso a la salida de algún que otro semáforo, pues se trata de emular el uso más real posible de este tipo de motocicletas, y a buen seguro quienes usen o tengan una moto eléctrica harán uso del potencial del motor eléctrico recurrentemente.
Recorrido de nuestra prueba de autonomía. El mismo para cada scooter o moto eléctrica que probamos.
Iniciamos la prueba desde la ciudad dormitorio que conforma el núcleo urbano de Churriana y mediante unos kilómetros de autovía y vía interurbanas llegamos hasta el puerto de la ciudad de Málaga, donde a pies del faro del mismo puerto comprobamos por primera vez el estado de la carga. Después nos adentramos en las calles más céntricas de la ciudad para dirigirnos más tarde, mediante el mismo tramo de autovía que abordamos previamente, a la localidad de Alhaurín de la Torre, aunque esta vez pasando por el aeropuerto de la ciudad.
La última parte de la prueba consiste en gastar lo que reste de batería entre Alhaurín de la Torre y Churriana, procurando estar lo más cerca posible de nuestro lugar de aparcamiento cuando la carga de aproxime al 1 %. Cuando se cierra el recorrido por completo la distancia que hemos recorrido es de 50 kilómetros exactos según Google Maps, aunque en la realidad por nuestra experiencia en base a lo que nos cuenta el cuentakilómetros de cada motocicleta es alguno más, si bien es cierto que no es nada destacable.
Así transcurrió la prueba de autonomía de la Ecooter E2 Max
Antes de entrar a describir qué tal fue el recorrido con la E2 Max hemos de apuntar un hecho, y es que la temperatura mientras que atacábamos nuestro itinerario, dado que nos encontrábamos en julio, fue sustancialmente mayor que con los otros modelos.
Con la Ártica la temperatura era de unos 10 grados, con ambos modelos de Super Soco el termómetro rondó entre 23 y 25 grados, mientras que con la E2 Max rondamos toda la prueba los 30 grados, por lo que dado el calor su desempeño ha podido ser ligeramente mejor, aunque por su batería el resultado iba a seguir estando muy por encima de el del resto de motos eléctricas que hemos probado.
Nos lanzamos a iniciar el recorrido y conforme vamos devorando los primeros kilómetros constatamos que esta prueba va a ser sustancialmente más larga que las que hemos llevado a cabo hasta ahora, pues el porcentaje de carga no decae tan rápido como con otros modelos, pudiendo recorrer más de un kilómetro por cada punto porcentual de la batería. Así lo corroboramos al alcanzar el puerto de la ciudad de Málaga y su faro, donde llegamos con una media del 92 % entre ambos módulos de batería habiendo dejado atrás los primeros 15 kilómetros (apreciables en el indicador "trip" del cuadro).
Batería al inicio de la prueba (izquierda), al llegar al primer punto de referencia (derecha) y en el segundo punto del recorrido (arriba).
Proseguimos con la prueba, y al contrario de lo que hicimos con otros scooters, en esta ocasión no limitamos la velocidad máxima jugando con los modos de conducción, pues para nuestro gusto existe demasiada diferencia entre los modos Smart y Sport, por lo que anduvimos todo el recorrido en el modo Sport y tan sólo en un túnel limitado a 50 kilómetros con hora en el aeropuerto de Málaga hicimos uso del control de crucero.
Una vez dejamos este túnel atrás nos detenemos para comprobar por segunda vez la carga de batería, y constatamos que apenas ha bajado, pues el cuadro marca que aún disponemos de una media entre ambos módulos del 81 %, cuando en el resto de scooters eléctricos llegados a este punto nos aproximamos a la mitad de la carga consumida, pues los casi 44 kilómetros que llevamos a estas alturas hacen mella en la carga.
Para cuando alcanzamos el último punto de referencia antes de iniciar el trayecto de manera recurrente entre Alhaurín y Churriana, el estado de la carga entre ambos módulos suma una media del 74 %. Tras abordar un par de veces el recorrido nos empieza a invadir el aburrimiento, pues se hace tedioso recorrer una y otra vez un trayecto de algo menos de cinco kilómetros con aún casi el 70 % de la carga restante y apuntando a casi 60 kilómetros de recorrido.
Las cuentas nos salen si volvemos a hacer de nuevo el trayecto con lo que resta de carga, y así hacemos. Volvemos a iniciarlo desde el mismo punto de inicio, con algo de nerviosismo, pues a pesar de que en base a lo recorrido y la energía restante deberíamos volver al punto de inicio sin problemas, sin embargo no sabemos con exactitud si la carga va a descender al mismo ritmo de ahora en adelante, por lo que sí que tomamos un ligerísimo riesgo al iniciar de nuevo un recorrido de más de 50 kilómetros habiendo recorrido ya más de 60.
Mi temor se esfuma cuando veo que la batería sigue bajando pausadamente su carga, y para cuando de nuevo alcanzamos el primer punto del recorrido de nuevo la batería marca una carga aún del 55 % en el primer módulo y un 57 % en el segundo, con 80,4 kilómetros recorridos según el contador parcial del cuadro de la Ecooter E2 Max.
Batería al llegar al primer punto de comprobación en la segunda vuelta (arriba) y con promedios del 50 % y 25 % (izquierda y derecha, respectivamente).
Más o menos desde este punto, y tras más de hora y media sobre la E2 Max, hemos de admitir que la desesperación y ganas por acabar la prueba se hizo con nosotros y abordamos el recorrido restante de manera algo más agresiva con el puño. No fue esto impedimento, sin embargo, para ver cómo de vuelta al aeropuerto de Málaga la batería marcaba una media restante del 25 %, con 104,6 kilómetros recorridos según el marcador de la E2 Max.
Conclusiones
Finalmente, y acercándonos a las tres horas totales sobre la Ecooter E2 Max, estamos de vuelta en nuestro lugar habitual de aparcamiento con la Ecooter E2 Max diciéndonos que hemos recorrido un total de 126,4 kilómetros. Una cifra que como es habitual es menor a lo que anuncia el fabricante, aunque lógica atendiendo a la relación entre potencia del motor eléctrico y capacidad de la batería de la E2 Max. En términos absolutos se antoja incluso demasiado para las distancias diarias que, a fin de cuentas, recorrerá un scooter eléctrico urbano de media.
Y es que con más de 120 kilómetros de autonomía por cada carga completa serán pocos los usuarios que, ciñéndose a un uso urbano, no puedan completar varios días de uso intenso en su motocicleta. Es, tal vez, incluso una autonomía demasiado pronunciada teniendo en cuenta que rara vez la media diario superará los 20 kilómetros, por lo que se podría llegar a usar entre semana para ir a trabajar y cargarla durante el fin de semana, sobrando autonomía incluso para algún que otro quehacer más.
A nuestros ojos es tanta la autonomía de esta Ecooter E2 Max en su especificación de baterías de mayor tamaño que tal vez sea más inteligente decantarnos por cualquier de las otras dos opciones de menor batería, pues ambas muestran un ahorro significativo con respecto a la versión probada, siendo igual de válidas para el desempeño diario.
Con la de menor tamaño nos estaremos ahorrando casi 900 euros y aun así no deberíamos tener problemas en recorrer entre 60 y 70 kilómetros con una carga completa, mientras que la intermedia será, a buen seguro, capaz de recorrer unos 100 kilómetros por cada carga a cambio de costar 200 euros menos, siendo esta opción tal vez la más recomendable de todas, aunque la única que dispone de hueco bajo el asiento para un casco es la de menor capacidad.
Ecooter E2 Max.
Como en cada prueba de autonomía de una moto eléctrica, volvemos a insistir en un aspecto. No hacen falta más kilómetros de los que en la actualidad brinda un scooter eléctrico de este tipo y potencia, pues es precisamente en este ámbito donde dan lo mejor de sí en términos de consumo de energía. Si necesitáramos salir de la ciudad para recorrer grandes distancias diarias, no sólo perdería el sentido optar por un scooter eléctrico, sino también (a nuestros ojos) optar por un scooter de 125 centímetros cúbicos de gasolina, pues es donde motocicletas de alta cilindrada toman el relevo de la lógica.