El Citroën ë-C3 llegará a los concesionarios españoles en las próximas semanas. Durante su presentación ya demostró ser uno de los coches eléctricos más esperados. Entre sus virtudes cuenta con un diseño en forma de crossover, pero también con elementos tan particulares como partes personalizables o una mecánica 100% eléctrica desarrollada específicamente. Esto hace que el utilitario se presente como uno de los vehículos cero emisiones más baratos del mercado. Pero, ¿cómo lo han conseguido?
En una reciente entrevista realizada por Caradisiac a varios de los directivos de la marca francesa, los responsables dieron su particular punto de vista sobre cómo poder apurar los costes en su coche eléctrico, haciendo que el modelo final se presente como una de las alternativas más económicas del mercado. Con ello, esperan hacer que la electrificación se popularice, además de hacerle frente a sus competidores provenientes desde china.
Los secretos del Citroën ë-C3
En primer lugar, sustituir al saliente Citroën C3 guardaba sus dificultades, pero “el desafío se cumplió”, afirmó Henry Sylvain, diseñador del modelo. “Había que romper los códigos y no proponer una simple evolución del actual, dándole los ingredientes de moda: una posición elevada, una mirada orgullosa manteniendo una huella muy compacta”, puntualizó.
Pero el gran desafío era, en realidad, conseguir que su precio de partida fuese realmente contenido. Para ello, Sylvain ha asegurado lo siguiente: “Por ejemplo, la barra de la parrilla, las barras del techo y los pasos de rueda no están pintados. Trabajamos en los relieves, las esculturas y los efectos de iluminación. Lo que finalmente ahorra en pintura o cromo”.
Por otro lado, Thierry Blanchard, director de Producto, aseguró: “Hicimos un automóvil que debe cumplir con las expectativas de la sociedad. El primer elemento es la inflación de precios. Queríamos hacer un automóvil accesible, duradero y eléctrico”. Por estos motivos, el nuevo Citroën ë-C3 se diseñó bajo los estándares de ahorro de costes en cada uno de sus resquicios.
“La elección de la plataforma (multienergía), baterías LFP (menos costosas y que requieren menos metales raros), una elección reducida de actualizaciones. Sólo tenemos dos niveles de acabados y ninguna opción. Todos estos ajustes hacen que haya menos diversidad a nivel de fábricas y proveedores y, por lo tanto, nos permite realizar un mejor seguimiento de los costes”, afirmó Blanchard.
Pese a todo, el nuevo Citroën ë-C3 cuenta con numerosos elementos derivados del C3 que se comercializa en La India desde el año pasado y que fue concebido originalmente para venderse en países emergentes, tal y como sucedió en su momento con el Dacia Spring. A esto, Blanchard responde de la siguiente forma: “Lo que sí es común es la morfología. El coche se ha adaptado completamente a los códigos europeos en cuanto a amortiguación, equipamiento y estilo. Son dos coches diferentes”.
Recordemos que el Citroën ë-C3 cuenta con un motor eléctrico de 83 kW/113 CV alimentado por una batería de 44 kWh. Esta arquitectura dota al modelo francés de una autonomía de 320 kilómetros. Su precio: desde 23.800 euros. Más adelante, lanzarán una versión más escueta en prestaciones, pero también más barata, ya que bajará de los 20.000 euros. “Con 200 kilómetros de autonomía, esta versión estará destinada a hogares multimotores. Será, en cierto modo, el segundo coche del hogar para ir a trabajar, por ejemplo”, puntualizó Blanchard sobre la futura versión aún más económica del Citroën ë-C3.