La solución más extraña que evita el robo de los cables de carga de los coches eléctricos es este curioso líquido indetectable

Instavolt ha incorporado una funda protectora más resistente a sus cargadores, así como un líquido invisible que permite trazar el origen de los cables.

InstaVolt
La funda que reviste el cable está hecha con un material resistente, duradero y flexible.
20/04/2025 09:45
Actualizado a 20/04/2025 09:45

Cuando el conductor de un coche eléctrico se acerca a una estación de recarga para cargar su vehículo, ante él se abre un abanico de opciones: que esté en perfecto estado, que esté ocupada o que no funcione. Esto último puede ser por problemas técnicos, pero también como consecuencia de ladrones que roban los cables de carga por el cobre que contienen.

Esta situación es relativamente común y, además de a los usuarios, también afecta a las compañías que tienen redes de recarga, que pierden dinero, son objeto del malestar de los conductores y además tienen que reparar la estación afectada. Es por eso que InstaVolt, una de las mayores redes de recarga que hay en Reino Unido, ha presentado una solución para intentar solventar el problema: CableGuard.

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Libera un líquido forense cuando el cable es manipulado o cortado.

Un líquido forense indetectable

El sistema ha sido diseñado de manera conjunta con Formula Space, una empresa especializada en el diseño de vehículos eléctricos. A simple vista parece un cable de carga como otro cualquiera, pero la realidad es que oculta un par de sorpresas a la vista.

La primera es que la funda que reviste el cable está hecha con un material resistente, duradero y flexible que soporta la abrasión, por lo que lo protege de golpes, además de que ejerce una función disuasoria porque cuesta más de lo normal cortarlo o partirlo.

Para los ladrones que, a pesar de ello, sigan adelante con su operación, aguarda la segunda sorpresa, una de la que ni siquiera ellos mismos pueden ser conscientes en el momento de llevar a cabo el robo.

Integrado dentro de la funda cuenta con un sistema que libera un líquido forense cuando el cable es manipulado o cortado. Éste no se ve a simple vista, pero deja una marca característica que es rastreable utilizando una luz ultravioleta y se vincula a una ubicación específica mediante una base de datos accesible para la policía.

De esta manera, si se intenta hacer negocio con él, se puede comprobar que su origen no es legítimo y es fácil ver de dónde viene.

La compañía señala que una de las ventajas de este sistema es que, además de aplicarlo a los nuevos cables que se fabriquen, también se puede aplicar a los que ya están operando, por lo que se pueden actualizar de una manera sencilla para que estén más protegidos.

Mejoras usando la inteligencia artificial

De manera complementaria, la compañía ha añadido un conjunto de medidas de seguridad mejoradas en toda su red de recarga, entre las que se encuentra un sistema de inteligencia artificial (IA) que es capaz de identificar actividades sospechosas cerca de sus estaciones en tiempo real.

También se ha implementado un sistema de GPS y geolocalización que permite detectar cuándo un cable sale del perímetro de un punto de carga, momento en el que se activan alertas inmediatas y se puede llevar a cabo una respuesta rápida.

A esto se añade el hecho de que existe una monitorización durante las 24 horas del día los 7 días de la semana por equipos de seguridad, que incluyen patrullas in situ. InstaVolt dice que “estos esfuerzos ya están dando resultados, con incidentes recientes que han dado lugar a arrestos y procesamientos judiciales gracias a la tecnología avanzada implementada”.

Delvin Lane, director ejecutivo de InstaVolt, explica: “La protección de la infraestructura es vital para nuestra misión de ofrecer una red de carga de vehículos eléctricos fiable y accesible. El robo de cables no solo afecta a nuestras operaciones, sino que también incomoda a los conductores. Mediante la implementación de soluciones de vanguardia como CableGuard, junto con sistemas de vigilancia inteligentes, abordamos el problema de forma proactiva y reforzamos nuestro compromiso con la seguridad de los conductores y la disponibilidad del servicio”.

Por su parte, Vern Pollard, director de Formula Space, ha declarado: “CableGuard es un producto innovador destinado a frenar las interrupciones derivadas de la creciente tendencia del robo de cables de carga de vehículos eléctricos. Hemos combinado un diseño inteligente con tecnología forense de eficacia probada para proteger la infraestructura vital de vehículos eléctricos del Reino Unido. Nuestro objetivo es simple: hacer que el robo de cables de carga de vehículos eléctricos sea una estrategia perdedora”.

Otros métodos contra el robo de cables

La solución de InstaVolt no es la única que se ha puesto en marcha. Este mismo año Evolt Charging el sistema ‘Cable Alarm’, que es de fácil instalación y se puede aplicar en estaciones existentes en menos de una hora.

En su caso, consiste en que, cuando un cable es arrancado o se corta, se activa una alarma que emite tanto sonido como una luz parpadeante, lo que llama la atención sobre el lugar del robo, algo que se espera que sea disuasorio para los ladrones, ya que no pueden llevar a cabo la operación de manera discreta.