Hay coches que han nacido para ser los preferidos de los conductores, y en ese caso el precio pasa a un segundo plano en algunas ocasiones.
Ahí la cosa puede cambiar bastante, como demuestran las cifras de matriculaciones extraídas de ANFAC. Un escenario en el que podemos toparnos con marcas como Mercedes-Benz, Volvo o BMW entre las diez que tienen modelos posiciones en el top 10 del ranking de matriculaciones.
Ocurre con el Mercedes-Benz GLC, que con sus variantes híbridas enchufables se ha vuelto a coronar como el modelo más vendido en España, en su categoría, durante el mes de abril, con 486 unidades matriculadas. Supone un 390,91% más que durante el mismo mes del ejercicio pasado.
También es el que más ventas acumulada desde enero, pues se mantiene en cabeza con 1.713 comercializaciones, un 270,78% más que lo registrado por el fabricante alemán en el mismo período del año 2023.
Y es que 2024 ha arrancado muy bien para Mercedes-Benz, que tiene por detrás en el acumulado al Cupra Formentor híbrido enchufable (1.436 unidades) y al Ford Kuga PHEV (1.194 ventas). Curioso, cuando menos, pues el coche de Ford cuesta la mitad, pero es el único modelo de marca generalista que está en el top 5 de ventas acumuladas en esta categoría, en la que Mercedes tiene tres modelos.
Tampoco cambia mucho la cosa en los registros de abril, pues Kuga y Peugeot 3008, que completan el podio, son los únicos entre los cinco primeros, un top en el que vuelven a aparecer tres representantes de la marca alemana, en el que se suman el Clase A y el GLA.
Un liderazgo curioso el del Mercedes-Benz GLC PHEV, un SUV que mide 4,72 metros de largo y con un maletero de 470 litros en sus variantes híbridas enchufables. Dos versiones entre las que destaca una de ellas, por la particularidad de ofrecerse con un motor diésel.
Tanto en su configuración gasolina como en la de gasóleo, superan los 300 CV de potencia y su autonomía en modo 100% libre de emisiones es superior a los 110 kilómetros, según ciclo WLTP, y fruto de un paquete de baterías de 31,2 kWh de capacidad.
Unos datos increíbles en cualquier de los segmentos y categorías posibles en el mercado del automóvil, con los que consiguen homologar unos consumos por debajo de los 0,5 litros por cada 100 kilómetros.
Y como decíamos, es un coche prémium, y eso se nota en el precio final. Tanto en su versión gasolina como diésel, hay que pagar en torno a los 65.000 euros por uno de estos PHEV, en caso de optar por la carrocería convencional.
También está disponible con la estética de corte coupé, pero hay que desembolsar 4.000 euros más, a igualdad de versiones y mismo etiqueta Cero de la DGT, pero, por precio, sin esperanza alguna de poder optar al Plan Moves III.