Tesla se encuentra en problemas. La compañía estadounidense de coches eléctricos está reduciendo notablemente su calado en la práctica totalidad de territorios. En su país natal ha bajado notablemente, pero en Europa van incluso más allá. Las cifras de ventas no terminan de ser las esperadas por la cúpula de la compañía. En países como España se han visto caer significativamente sus números, pero es posible que en ‘el motor de Europa’ se lleven la palma.
El mercado alemán (popularmente conocido como ‘el motor de Europa’) lleva más de un año en caída de ventas de coches eléctricos. Concretamente, desde el mes de diciembre de 2023, cuando se cortaron las ayudas e incentivos a la compra de estos modelos de forma repentina. Esto provocó que 2024 mostrara unas cifras de matriculaciones realmente escuetas. No obstante, 2025 podría no ser mucho mejor para Tesla.

Los alemanes no quieren los coches eléctricos de Tesla
Ya sea por este motivo o por la reciente inclusión de Elon Musk en la política, Tesla cayó un 41% en Alemania durante 2024, con respecto a las cifras de 2023. Estas cifras hicieron saltar todas las alarmas dentro de la marca. Ahora, pese al buen recibimiento que está teniendo el nuevo Model Y, este no se acerca a los pronósticos de la compañía. Tanto es así que, en lo que va de 2025, se han desplomado sus ventas en un 70% comparado con 2024.
De hecho, una reciente encuesta llevada a cabo por T-Online a un total de 100.000 alemanes, ha dado como resultado que la marca podría seguir cayendo en los próximos meses. Concretamente, en dicho informe se reveló que, de ese total, sólo el 3% compraría un Tesla, muy lejos del 94% que se negó a ello.
“Es un rechazo innegable: más del 94% de los lectores de T-Online afirman que no comprarían un Tesla. Sólo el 3% afirmó que seguiría considerando un coche del antiguo pionero de la electricidad. Alrededor de 100.000 lectores votaron, una participación récord. El mensaje es claro: los alemanes están dando la espalda a Tesla”, afirman desde el mencionado informe.

Estos números no son nada halagüeños para la compañía. Tanto es así que anteriormente sólo se han visto cifras similares hace más de 10 años, cuando la marca apenas era conocida y los coches eléctricos se presentaban como un producto de nicho. Muchos inversores tienen puestas sus esperanzas en la nueva versión ‘barata’ del Tesla Model Y para revertir esta tendencia. No obstante, los resultados no aspiran a ser buenos ni con dicho lanzamiento.
Otros muchos ya apuntan a que la posible solución para esto podría venir de la mano de que Elon Musk saliese de la compañía y se nombrara un nuevo CEO. Sería lógico pensar que el hipotético nuevo directivo debería estar alejado de la política y mostrar un perfil neutral sobre esto. ¿Sería esta la solución a los problemas de la marca? Quien sabe.