Los Tesla Model X de la Policía de Basilea demuestran que duran mucho más de lo esperado

A lo largo de los últimos años muchos han sido los cuerpos de seguridad que se han hecho con los servicios de coches eléctricos. Hoy demuestran que duran mucho más de lo esperado.

Durante los últimos 5 años los Model X de la Policía de Basilea han ejercido perfectamente su labor.
Durante los últimos 5 años los Model X de la Policía de Basilea han ejercido perfectamente su labor.
01/02/2025 07:00
Actualizado a 01/02/2025 07:00

Las autoridades exigen a sus ciudadanos que compren coches eléctricos con el objetivo de reducir la contaminación del transporte. Las normativas así lo indican, pero son las propias autoridades las que tienen que servir de ejemplo a sus conciudadanos. En los últimos años muchos ejecutivos locales, autonómicos y estatales han empezado a cambiar su mentalidad. La adquisición de vehículos electrificados forma parte de la agenda de muchas regiones. Suiza lleva años utilizando coches eléctricos en sus labores de seguridad. La Policía de Basilea demuestra que con un buen mantenimiento los Tesla Model X pueden durar mucho más de lo esperado.

En 2019 el consistorio de Basilea, capital de Suiza, empezó a contar con los servicios de siete Tesla Model X. Por entonces fue considerada como una adquisición extraña y poco práctica, pero nada más lejos de la realidad. La Policía local los ha utilizado durante los últimos cinco años con excelentes resultados. Todo el mundo daba por hecho que tras un lustro de servicios, emergencias y múltiples propósitos, los coches iban a quedar destrozados, pero nada más lejos de la realidad. Los Model X siguen cumpliendo perfectamente con sus funciones y ante esta sorprendente durabilidad, Basilea ha decidido mantenerlos en servicio.

Policia Basilea Tesla Model X
En 2019 la Policía de Basilea recibió muchas críticas por la incorporación de vehículos eléctricos tan caros.

Casi 150.000 euros por unidad por culpa de las transformaciones necesarias

"El plan inicial era sustituirlos a finales de 2025, pero las pruebas han demostrado que también es posible un uso más prolongado", ha explicado el portavoz de la Policía de Basilea, Rooven Brucker, a medios locales. Actualmente, la ciudad cuenta con una flota de más de 200 coches eléctricos, de los cuales siete son los ya mencionados Model X 100D. Cada uno costó 140.000 francos suizos, casi 150.000 euros al cambio de moneda, y no fueron pocas las críticas que recibió el Ayuntamiento y la Policía por integrar coches tan caros para un servicio programado de cinco años. El tiempo ha terminado por darles la razón. El gasto operativo de los Model X ha demostrado ser más bajo de lo esperado.

Cada uno de los Model X supera con creces la barrera de los 100.000 kilómetros y obviamente han sido adaptados para su uso como coche de Policía. Las autoridades se decantaron por los Tesla al ser los únicos coches que por entonces reunían las condiciones necesarias para ejercer las labores de seguridad. El coste final de los vehículos se incrementó dadas las necesarias modificaciones que fueron requeridas. A pesar de todo, las autoridades están muy satisfechas con los servicios prestados y con la durabilidad de los vehículos. No se ha propuesto una nueva fecha para su renovación, así que seguirán en servicio durante al menos unos años más.

Taller Tesla Policía Basilea
Las autoridades han llevado a cabo un exhaustivo plan de mantenimiento. Aunque el coste por uso ha sido bajo.

El caso de la Policía de Basilea no es extraordinario. El Ayuntamiento de Madrid ha sumado efectivos enchufables a su flota de vehículos, incluyendo una quitanieves PHEV y varios coches 100% eléctricos. Numerosos estudios han demostrado que los coches eléctricos están soportando el paso del tiempo mucho mejor de lo inicialmente propuesto. Las baterías mantienen su carga incluso superadas las grandes distancias, aunque bien es cierto que se necesita cumplir con un decálogo de buenas conductas, como la de no abusar de las cargas rápidas. La resistencia de las baterías y el bajo precio de los materiales permitirán que dentro de poco será más barato sustituir la batería de un coche eléctrico que reparar el motor de un vehículo de combustión.