Northvolt ha pasado de ser el fabricante de Europa con mayor potencial, a tener que asumir una serie de problemas financieros que han terminado por llevarlo a la quiebra. Pero la firma europea, que tiene socios importantes como Volkswagen, se resiste a morir, y está llevando a cabo una serie de medidas para salir de los apuros financieros en los que está sumido.
Una de las decisiones ha sido vender la parte que tenía de Novo Energy a su otro socio, que no es otro que Volvo Cars, que como sabemos es propiedad del gigante asiático Geely.
Novo Energy ahora es propiedad de Geely
Por tanto, ahora la propiedad al completo de la empresa de fabricación de baterías con sede en Suecia es de la firma china, tras el acuerdo de 2021 que contemplaba la construcción de una planta de baterías en suelo sueco.
Que haya ocurrido esto, en realidad no ha sido por voluntad propia de Northvolt, sino más bien una obligación al no poder cumplir este con el contrato pactado cuando se formó la hasta entonces empresa conjunta Novo.
El procedimiento todavía tiene que ser autorizado por el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos y por la Inspección de Productos Estratégicos de Suecia, de forma que se pueda realizar el traspaso de acciones de manera formal.
Desde Novo Energy, se había anunciado hace unos días el despido de un 30% de la plantilla, como forma de afrontar los cambios del mercado y debido a una restructuración que tiene como objetivo principal, entre otros, la reducción de costes.
Northvolt debe recuperarse de la crisis que atraviesa
Que Northvolt no se haya podía hacer cargo de su parte debido a la bancarrota sufrida, estaría detrás de esta situación en Novo, aunque Geely, a través de Volvo Cars, ha dejado la puerta abierta a nuevos entendimientos en el futuro.
Ahora Northvolt tendrá que centrarse en terminar de decidir la nueva hoja de ruta tras desprenderse de parte de su negociado, algo que debería ocurrir ante de que termine el primer trimestre de 2025.
Entre sus prioridades, está la de mantener operativa la planta de fabricación de baterías para vehículos eléctricos que tiene en Suecia, y cumplir con las expectativas de la misma, si es que consigue la financiación necesaria para recuperarse.