La llegada de la movilidad eléctrica no ha sido aceptada por igual en todas las marcas. Mientras que unos definen una postura firme hacia lo eléctrico, otros apuntan en varias direcciones. Si hablamos de electrificación es imposible no hacer referencia a Toyota. Los padres de los híbridos tienen una forma de pensar muy particular, muy japonesa. Para ellos no es una solución real y factible, todavía, aunque el Toyota bZ4X trata de demostrar lo contrario.
Muchos han acusado a los japoneses de no tomarse lo suficientemente en serio a la movilidad eléctrica. A pesar de que muchas marcas ya presentan varios modelos en el mercado, Toyota sigue su propio ritmo. Tranquilo. El bZ4X no es el primer coche eléctrico de la casa ya que ese honor le pertenece al Proace City Verso, nacido de la colaboración con el Grupo Stellantis en el mercado de los vehículos industriales. Sin embargo, el SUV sí puede considerarse como el primer turismo.
Como parte de su estrategia, el Toyota bZ4X es el primer modelo de una nueva familia denominada bZ (Beyond Zero). Se presenta oficialmente en otoño de 2021, aunque no entra en fase comercial hasta la primavera del 2022. A lo largo de estos años Toyota ha ido lanzando pequeñas evoluciones centradas principalmente en la optimización del sistema eléctrico. A pesar de ello, los estándares actuales del mercado reconocen que a los japoneses todavía le queda mucho por aprender.
Ficha técnica
Tipo de vehículo | SUV |
Dimensiones | 4.690 x 1.860 x 1.600 mm |
Peso | 1.970 - 2.060 Kg |
Tipo de batería | Iones de litio |
Tamaño de la batería | 71,4 kWh (brutos) |
Transmisión | Automática |
Potencia / Par | 204 - 218 CV / 265 - 336 Nm |
Consumo WLTP | 14,5 - 16 kWh/100 km |
Distintivo ambiental | CERO |
Emisiones CO2 | 0 gr CO2/Km |
Aceleración | 6,9 - 7,5 seg |
Volumen de maletero | 452 litros |
Ayudas a la conducción | Cámaras de aparcamiento Lector de señales de tráfico Control de crucero adaptativo Asistente de frenada de emergencia Indicador del ángulo muerto Asistente de mantenimiento de carril |
Infoentretenimiento | Instrumentación digital (7 pulgadas) Sistema multimedia (12,3 pulgadas) |
Precio | 42.000 - 43.500 euros |
Precios del Toyota bZ4X
Tras el lanzamiento, los problemas empezaron a acechar al SUV japonés. Esto sumado a un precio de partida considerablemente alto, han lastrado significativamente las ventas a escala mundial. Toyota reconoce su error y asume que el bZ4X nunca llegará a ser un modelo de éxito, pero sí es un excelente laboratorio de pruebas que permitirá aprender numerosas e importantes lecciones de cara al futuro. Más modelos llegarán a lo largo de los próximos años, acompañados de tecnologías revolucionarias.
Con el paso del tiempo la compañía ha ido reduciendo el precio de venta para así hacerlo más atractivo a los clientes y usuarios de coches eléctricos. Actualmente, en España, el precio de salida se sitúa en los 42.000 euros, sin ofertas o promociones. Cantidad que se asocia con el nivel de equipamiento más básico, denominado Advance. La unidad más completa, el acabado Style Plus, eleva la factura mínima hasta los 43.500 euros, sin ayudas o descuentos de cualquier tipo.
Motores y consumo
Como ocurre con los diferentes acabados, la personalización no es el punto fuerte del bZ4X, la gama mecánica también es descaradamente escuenta. Existen dos opciones posibles cuya principal diferencia radica en el número de motores y en el sistema de tracción incorporado. Por rendimiento, la gama arranca con el Toyota bZ4X 200E 4x2. Equipa un sólo bloque delantero con 204 caballos y 265 Nm de par motor. Se alimenta de una batería de iones de litio de 71,4 kWh de capacidad que le permite homologar un consumo medio de 14,5 kWh/100 kilómetros con una autonomía oficial (ciclo WLTP) de hasta 436 kilómetros.
La versión superior y con tracción total cuenta con un esquema de motor dual gemelo. Dos motores iguales, uno sobre cada eje, que desarrollan un rendimiento máximo de 218 caballos de potencia y 336 Nm de par motor. La batería de iones de litio con 71,4 kWh de capacidad oficializa un consumo medio homologado de 16 kWh por cada 100 kilómetros recorridos, lo que se traduce en una autonomía homologada en ciclo WLTP de hasta 411 kilómetros. Modelos similares son capaces de superar fácilmente la barrera de los 500 kilómetros según la ficha técnica.
Medidas del Toyota bZ4X
Aunque a simple vista no lo parezca, el bZ4X se sitúa como el segundo SUV más grande de la familia, correctamente localizado entre el Toyota RAV4 y el Toyota Highlander. Eso quiere decir que estamos, por poco, ante un modelo del segmento D. Un segmento que, todavía, sigue siendo predominantemente térmico. A pesar de ello, el bZ4X tiene rivales como el Nissan Ariya, el Hyundai IONIQ 5 el Volkswagen ID.4, el Skoda Enyaq o el Ford Mustang Mach-e, entre otros.
Con las cifras en la mano estamos hablando que el bZ4X alcanza los 4,69 metros de largo, 1,86 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,60 metros de alto. A esas cotas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,85 metros para un habitáculo muy generoso. A pesar de tratarse de un SUV su altura libre con respecto al suelo no es muy destacada, apenas 17,7 centímetros. Su uso fuera del asfalto es limitado, estando muy condicionado por su profundidad de vadeo, 50 centímetros, y su ángulo de ataque, 17,7 grados.
Interior
Toyota no sólo es el mayor fabricante del mundo, es la mayor compañía del segmento generalista que existe. Se ha especializado en ofrecer productos con una gran relación calidad-precio, aunque la calidad no es su mayor cualidad. Sin embargo, el bZ4X ofrece un interior muy bien presentado, tanto en materiales como en disposición. La sensación general es positiva y como siempre se puede contar con la generosa durabilidad que los japoneses otorgan a sus coches.
En la parte delantera nos encontramos con un generoso despliegue de pantallas, de serie en toda la gama. Destaca el panel principal, eje central del sistema multimedia, con un tamaño de 12,3 pulgadas. El control es fácil y natural. El sistema es fácil de entender y gracias a los botones de acceso rápido no es necesario dar demasiados toques para ajustar o modificar algunos parámetros. La instrumentación digital apenas cambia el diseño y siempre muestra información importante de la conducción.
Tras las puertas traseras nos encontramos ante una segunda fila de asientos muy amplia. El espacio para las piernas es generoso y dado que el suelo es prácticamente plano, tres adultos pueden viajar con cierta comodidad. La cota más limitada es la altura ya que la banqueta va ligeramente elevada dado que debajo de ella se esconde parte del sistema eléctrico. Hay diferentes elementos de confort como salidas de ventilación y tomas USB. Cuenta con fijaciones ISOFIX en los asientos laterales.
Maletero del Toyota bZ4X
El Toyota bZ4X ha sido concebido para ser el coche único dentro de un espacio doméstico. Esto quiere decir que debe responder a una gran cantidad de necesidades y usos. Ya sea para viajar largas distancias o para el día a día. Si bien la cabina es espaciosa, el espacio de carga muestra un volumen no demasiado grande. La cifra mínima es de 452 litros para todas las versiones mecánicas. Modelos similares dentro de la categoría ofrecen cifras más altas.
La boca de carga es ancha y las formas son rectangulares. La bandeja se puede regular en altura, 30 centímetros, lo que permite poder esconder ciertos elementos bajo ella, como por ejemplo los cables de carga. Toyota, a diferencia de otras marcas, no ofrece un baúl delantero específico para los sistemas de alimentación. El volumen máximo se logra al abatir la segunda fila de asientos en una proporción 60:40, maniobra que debe realizarse a través de los tiradores instalados en el propio asiento.
Opiniones
Llegar primero supone tener una gran ventaja. Toyota fue la precursora de la actual movilidad eléctrica. Sus híbridos hoy conquistan a millones de conductores en todo el mundo, pero no se puede decir lo mismo de su primer eléctrico. Si bien el Toyota bZ4X tiene muchas cosas positivas, espacio, equipamiento y confort, tiene algunas debilidades importantes. La eficiencia es pobre comparada con la de modelos similares. La autonomía real es limitada y las prestaciones no son nada del otro mundo. A pesar de ello no resulta caro, pero no cabe duda que hay opciones mejores en el mercado, como el Ford Explorer.