En los próximos años, Tesla moverá ficha y lanzará su nuevo y esperado modelo, el popularmente conocido como Tesla Model 2 (aunque se ignora su nombre definitivo). Vendrá a ocupar un peldaño por debajo de los actuales Model 3 y Model Y, los coches más accesibles de la compañía. Y, aunque los misterios que giran en torno al nuevo vehículo eléctrico son muchos, el CEO de la marca, Elon Musk, ha lanzado varias pistas al respecto.
Ha sido durante una conferencia de accionistas cuando el directivo ha puesto las cartas sobre la mesa. La primera pista ha sido que el objetivo de Tesla es vender este coche por un precio de alrededor de 25.000 €(algo ya conocido). Esto lo colocará en el sector de los eléctricos más baratos, junto al Citroën ë-C3, Renault 5 o Volkswagen ID.2, entre otros. Pero hubo tiempo para más.
Las nuevas pistas y objetivos de Elon Musk
Al nuevo modelo se le conoce internamente como Proyecto Redwood’ y, según Musk, realmente no es un modelo que hayan empezado a desarrollar hace unos meses, sino más bien años. El CEO afirmó que su puesta en marcha se dio allá por el año 2020, aunque no fue hasta el pasado 2023 cuando hicieron oficial que existiría próximamente. Según sus planes, servirá para defender la posición de Tesla en el mercado masivo y frente al resto de fabricantes que tienen a la marca como “el objetivo a batir”.
No obstante, uno de los detalles que más llamaron la atención de cuantos compartió Musk fue su pronóstico de producción. Concretamente, desde la marca piensan que este será el coche más popular del planeta (entre eléctricos y no eléctricos). Tanto es así que su idea es llegar a vender 700 millones de unidades durante toda su vida útil (no especificó cuánto tiempo sería esto). Como referencia, el Toyota Corolla, uno de los coches más vendidos de la historia, ha hecho lo propio con unas 50 millones de unidades en 58 años; es decir, el Tesla Model 2 multiplicaría esta cifra por 14.
Para la viabilidad de este Proyecto Redwood, Tesla cree que es crucial desarrollar un modelo de producción completamente nuevo, con el que poder ahorrar hasta un 50% de los costes que esto supone, pero también acelerar los tiempos de fabricación. Otro punto de ahorro será también su tecnología mecánica. Tesla promete que las baterías que alimentarán a este eléctrico contendrán un 75% menos de carburo de silicio, así como la erradicación completa de tierras raras.
Por el momento, no se conoce una fecha exacta para su inicio de fabricación. El propio Musk afirmó en esta ocasión que es “muy optimista” sobre poder comenzar con su producción a finales del próximo año (aunque no habló de fabricación en masa). Esto concuerda con el pronóstico que lanzó hace unos días Chris McNally, analista de Evercore, quien afirmó también que el futuro Tesla Model 2 no será una realidad popular y masiva en todos los mercados hasta el año 2027.