Los directivos de BMW se encuentran ante el crucial momento de decidir cómo será el nuevo i8, un superdeportivo eléctrico con sistema propulsor híbrido enchufable lanzado en 2014 que pronto tendrá un relevo generacional. Inicialmente, los planes de BMW pasaban por dotar al buque insignia de la gama "i" con una evolución de su tren propulsor híbrido enchufable con tracción a las cuatro ruedas. En cambio, el fabricante bávaro estaría contemplando la posibilidad de hacer del nuevo BMW i8 un deportivo completamente eléctrico propulsado por baterías y prescindir del motor de combustión, una unidad tricilíndrica que curiosamente utilizará la marca Karma en sus próximos lanzamientos.
El nuevo BMW i8 de segunda generación, según la información publicada por AutoCar, debería salir al mercado a partir de 2023 y utilizaría un nuevo tren propulsor completamente eléctrico. Aunque esta información contradice Klaus Frölich, jefe de desarrollo de BMW, quien en reiteradas ocasiones durante 2018 aseguró que el nuevo i8 conservaría la propulsión híbrida, el fabricante alemán querría llevar a las carreteras la tecnología desarrollada durante su participación en la Fórmula E con el nuevo coche deportivo, que se incluirá en la gama "i".
Motor eléctrico y baterías
Por el momento existe un gran secretismo alrededor de las características que pueda ofrecer el nuevo coche eléctrico de BMW pero, según informa AutoCar, utilizará un motor eléctrico de nueva generación desarrollado por la propia marca que podrá girar a velocidades mucho más altas de las que lo hacía la unidad del i8 actual. Según fuentes internas del fabricante bávaro, los primeros prototipos de motor eléctrico ya han sido fabricados y están siendo probados sobre mulas de pruebas del i8 actual. Este mismo motor de nueva generación será el mismo que utilicen los futuros lanzamientos eléctricos de la gama "BMW i", entre ellos el SUV eléctrico BMW iNext que llegará en 2021.
En cuanto al paquete de baterías, BMW utilizará la tecnología de celdas del fabricante chino CATL. Ambas compañías han confirmado un acuerdo por el que fabricarán conjuntamente baterías en la planta alemana de Dingolfing a partir de 2021, justo a tiempo para suministrar a la línea de producción del iNext. Aunque BMW ha mostrado interés en el desarrollo de baterías de estado sólido a través de una importante inversión en la startup Solid Power realizada en 2017, la compañía considera que dicha tecnología todavía está demasiado verde para incorporarla a sus próximos coches eléctricos. A pesar de que los resultados obtenidos en las pruebas y simulaciones realizadas en un entorno de laboratorio son esperanzadores, el informador de la marca afirma que esta tecnología no está lista para ofrecer los 400 kilómetros de autonomía que el fabricante tiene como objetivo para este modelo deportivo.
Nueva plataforma modular
Otro punto a tener en cuenta es el desarrollo de la plataforma para el nuevo BMW i8. El modelo actual utiliza una estructura de carbono que debido a su gran complejidad no puede ser utilizada por otros modelos del fabricante. En cambio, para la nueva generación, la marca bávara estaría considerando emplear una plataforma modular que, compartida con otros modelos, abarataría muchísimo los costes. "Hay dos líneas de pensamiento para el nuevo BMW i8. Ambas parecen tener sus ventajas, pero todavía no hemos tomado la decisión definitiva ", dijo un ejecutivo de alto rango de BMW en respuesta a los rumores aparecidos en los medios alemanes, que sugieren que la compañía ya se ha decantado por la opción totalmente eléctrica. De ser así, para el nuevo i8 se utilizaría una plataforma modular compartida con el iNext, el SUV eléctrico de la marca bávara. En cambio, otros modelos como el iX3 y el i4 seguirán utilizando una plataforma adaptada.