Aunque por su nombre parece que este monopatín eléctrico es una creación de la conocida marca deportiva Nike, no es así: solo es la interpretación renderizada por ordenador de los bocetos de Jaehyuk Lim, un diseñador industrial de Corea del Sur que utiliza el nombre solo para darle más notoriedad a su idea. El Nike Cruiser no es un monopatín al uso, sino un instrumento para reinventar el futuro de la movilidad urbana que consta de dos partes: la tabla dotada de un sistema eléctrico, una batería y alta tecnología de detección de obstáculos y una mochila con la que recargarla en su interior.
La idea que subyace detrás del Nike Cruiser es muy sencilla. La forman un monopatín eléctrico con un diseño pensado para convertirse en un medio de transporte más que para en una excusa para divertirse, y un sistema de carga en forma de mochila que permite recargar su batería durante el día.
Bocetos del Nike Cruiser dibujados por Jaehyuk Lim.
El diseño de la tabla difiere de otros monopatines eléctricos que sí que existen en la realidad, y que suelen dejar la batería bajo la tabla sobre la que se sitúan los pies, pero también expuesta a todo tipo de golpes. En este caso no es así, puesto que esta se eleva por encima de los ejes de las ruedas, alejándola del pavimento. Sin embargo, esta decisión también tiene su inconveniente a efectos de manejo, puesto que se eleva el centro de gravedad del conjunto y puede hacer que sus movimientos sean más inestables, y la razón por la que otros fabricantes no han optado por esta solución en sus productos. Otro inconveniente es la presión que ejerce la tabla sobre la que se sitúan los pies sobre ella, al trasladarle todo el peso y los esfuerzos del patinador.
Por encima del paquete de baterías se encuentra una plataforma clásica, aunque quizás calificarla así sea quedarse muy lejos de la realidad. A diferencia de las patinetes modernos, que incluyen un borde levantado en uno o en ambos extremos, aquí la plataforma es completamente plana y en la parte trasera incluye una zona dedicada a la iluminación destinada a señalizar las paradas o los giros. A su alrededor una serie de sensores son capaces de localizar obstáculos en el camino e informar al usuario para que los tenga en cuenta y responder en consecuencia e incluso actuar autónomamente para girar o detenerse si eso fuera necesario.
Mochila de carga del Nike Cruiser.
La mochila que permite recargarlo es lo que cierra el círculo del Nike Cruiser como sistema de transporte urbano para el día a día. Resuelve de un plumazo los dos principales problemas que tienen monopatines y patinetes que son la poca autonomía de sus baterías y qué hacer con ellos una vez que finaliza el desplazamiento sobre ellos. En la mochila, que también incluye el anagrama de Nike es posible introducir la tabla cuando ya no está en uso, situándola en su área específica y asegurándola con un par de correas. Allí se recarga, aunque sobre este proceso no hay apenas información, gracias a una batería incorporada en su cuerpo.
A partir del diseño de Lim quedaría todo el trabajo de implementación del sistema eléctrico en su interior para lograr que su peso no sobrepase ciertos límites. Hay que considerar que este debería convertirse en un factor fundamental a tener en cuenta ya que se sumará al de una mochila que ya incluye en su interior una batería.
La batería del Nike Cruiser se sitúa bajo la tabla y sobre los ejes.
Por ahora nadie puede adquirir el invento de Jaehyuk Lim puesto que solamente es una idea que ha pasado desde los bocetos en papel hasta los render de ordenador que vemos en las imágenes. Una idea que si finalmente llegase al mercado en los próximos años, no sería extraño que marcas como Nike quisieran hacerlas propias.