Calidad, mucha calidad. Y es que da igual el precio: parece que todos los patinetes eléctricos de Segway son 'premium'. No impresiona la calidad de realización de modelos que rondan los 1.000 euros: por esos precios, es lo esperable. Sin embargo, cuando tenemos delante patinetes que van a estar sobre los 300-400 euros y vemos 'el nivel', nos quedamos gratamente asombrados.
Aunque no pudimos realizar con los patinetes que 'cogimos' las habituales pruebas, la pequeña toma de contacto que tuvimos con dos de ellos fue suficiente para extraer unas conclusiones realmente llamativas. Ahora contamos por qué.
Segway-Ninebot F3 E: el patinete que 'quiere ser mayor'
Impresionante. Es lo que podemos decir de este Ninebot F3 E. Dentro de las F-Series hay dos acabados, el que hemos probado y el Ninebot F3 Pro E. La mayor diferencia radica en el motor (que no es poco): nuestro protagonista tiene un motor con una potencia máxima de 1.000 W y el F3 Pro E se va a los 1.200 W. Con el primero podemos subir pendientes de hasta el 20% y con el segundo, de hasta el 24%.
La batería del Ninebot F3 E tiene 477 Wh de capacidad, igual que el Pro E. Eso significa que, sobre el papel, la máxima autonomía de ambos se vaya a los 70 km.
Nada más subirnos al nuevo F3 E advertimos una cómoda postura a los mandos. La curvatura del manillar (bajo el concepto SegRide) hace que tengamos una posición más natural. El patinete, a pesar de pertenecer a un escalón medio-bajo en la gama, tiene unas dimensiones aparentes (el manillar está a 1.262 mm del suelo), pudiendo ubicar ambos pies en la plataforma con comodidad. A pesar de las dimesiones, el peso se mantiene bastante a raya: declaran 18,6 kg y, la verdad, es que moverlo en parado no supone ningún inconveniente.
Los frenos son potentes pero el tacto del electrónico de motor (trasero) no es de lo mejor del F3 E: tiene bastante retención al desacelerar y cuando se frena es un poco brusco. El disco delantero (de accionamiento mecánico) es más progresivo.
Como todos los nuevos modelos, posee doble sistema de suspensión: en la parte delantera nos encontramos con un sistema hidráulico (lleva el amortiguador dentro del tubo de dirección) que filtra muy bien y tiene buen tacto. En la parte trasera, el sistema es mediante elastómeros, algo menos progresivo en su funcionamiento pero que cumple sobradamente su cometido.
Por último, destacar el motor: alucinante. Parece mentira que un modelo que no es el 'top' de los patinentes de Segway tenga la fuerza que tiene este F3 E ¡Cómo será el motor del F3 Pro E! Tiene una respuesta instantánea y mucho empuje. Se alcazan las velocidades máximas de cada modo (tiene 3) con suma facilidad. No pudimos comprobar cómo sube las pendientes porque el terreno por el que nos movimos era competamente llano, pero nos dio muy buenas sensaciones.
Más información en: Segway-Ninebot F3 E
Segway-Ninebot GT3 E: lo más de lo más
Excelso. Así se muestra el nuevo Ninebot GT3 E en parado. Sus dimensiones son apabullantes. A los que no levantamos mucho del suelo nos costaba moverlo en parado por la altura que alcanza el manillar y el peso: y es que está a 1.375 mm del suelo y el patinete pesa 39,5 kg.
Ahora bien, es subirnos a él, ponernos en marcha y pasar a 'otra pantalla', como si de un videojuego se tratara. Y más viniendo del F3 E, más comedido... en todo. Bueno, en casi todo. ¿Por qué? Pues porque, de primeras, parecía que este GT3 E no 'andaba' mucho. Esperábamos una aceleración fulgurante, al menos al nivel del F3 E. Y la respuesta de reacción era, aparentemente, menor. Sí, ya sabemos que pesa más, pero tiene un motor con 2.400 W de potencia máxima.
Un detalle que, a nuestro modo de ver, podía tener algo que ver en ello era el acelerador. El del F3 E es de tipo pulsador, con un corto recorrido. Por su parte, el del GT3 E es como el de las motos, con un puño giratorio (no gira todo él, solo la parte interior) y, comparando uno y otro, creemos que este tenía más recorrido, lo que significa que había que girarlo más.
Sea como sea, el GT3 E corre mucho. El máximo porcentaje de pendiente es del 30 %, lo que nos da una idea de la fuerza del motor. Para tal despliegue, la batería posee 899 Wh de capacidad que consigue una autonomía máxima teórica de 95 km.
Posee un elaborado sistema de suspensión con elementos hidráulicos: horquilla telescópica delantera y monoamortiguador de muelle detrás. El comportamiento es intachable, con un funcionamiento muy progresivo.
Los frenos, por su parte, tienen suficiente potencia y muy buen tacto (son muy dosificables): son de disco de accionamiento mecánico en ambas ruedas.
El comportamiento del patinete, en general, es muy noble. Tiene una grandísima pisada (las ruedas son de mayor diámetro que el resto de patinetes, instalando de 11 pulgadas) y, aunque sea un modelo largo, es rápido de reacciones. Es un patinete para los que quieran lo más de lo más en ciudad que, por sus características, les permitan también ciertas incursiones por caminos de tierra sin excesivas complicaciones.
Más información en: Segway-Ninebot GT3 E
Ambos patinetes comparten tecnologías nuevas de las que ya hablamos tanto en el momento en el que la marca nos anunciaba sus novedades en el CES 2025 como en el reciente artículo publicado con motivo de la presentación a la que asistimos, por lo que nos remitimos a ellos para ampliar toda la informacion técnica de ambos patinetes.