El cierre de muchas de las fábricas de automóviles a nivel mundial a causa del coronavirus está provocando que muchos de ellos estén ofreciendo sus instalaciones de producción para fabricar algo muy necesario para recuperar a los enfermos: ventiladores sanitarios. Tesla, General Motors y Ford han ofrecido su ayuda al gobierno de Estados Unidos para poner a su disposición sus instalaciones y Toyota y Jaguar han respondido a la demanda realizada por Reino Unido.
Aunque las plantas de producción de Tesla, General Motos y Ford están parcialmente cerradas por la amenaza del coronavirus, todavía es posible realizar allí algunas operaciones esenciales entre las que podrían incluirse la fabricación de dispositivos médicos. En países como China, Italia o España, el Covid-19 está saturando los hospitales. Dispositivos tan esenciales como los respiradores automáticos están siendo claves en el tratamiento de una enfermedad que ataca las vías respiratorias.
El pasado miércoles 18 de marzo, la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, ofreció el espacio no utilizado en sus fábricas para fabricar ventiladores con destino a los hospitales que los necesiten, estableciendo una "movilización al estilo de la Segunda Guerra Mundial". El ofrecimiento de General Motors llegó a oídos de Elon Musk esa misma noche, que, adhiriéndose al ofrecimiento, dijo que "Tesla fabricará ventiladores si hay escasez". También aclaró que sus coches eléctricos cuentan con sofisticados sistemas de climatización y que los vehículos de transporte aeroespacial de SpaceX incorporan sistemas de soporte vital. "Los ventiladores no serán complicados de fabricar, pero no se pueden producir inmediatamente".
Ford también se ha unido a esta iniciativa a través de un comunicado: "Como mayor productor de vehículos de Estados Unidos y principal empleador de trabajadores de la industria del automóvil, Ford está listo para ayudar a la administración en todo lo que pueda, incluida la posibilidad de producir ventiladores y otros equipos médicos".
Un efecto similar se ha producido en Reino Unido, donde el gobierno ha pedido a los fabricantes que ayuden en la fabricación de ventiladores. Una solicitud a la que han respondido Jaguar y Toyota.
El avance de la pandemia que ya afecta a 227.000 personas en todo el mundo (a día de hoy) ha obligado a restringir el movimiento de las personas con el objetivo de frenar la propagación del virus. La mayoría de los fabricantes han optado por cerrar o restringir el trabajo en sus fábricas.
Tesla y GM se han visto atrapados en medio de estos cierres. Ambas compañías estaban inmersas en importantes operaciones esta semana. General Motors está reestructurando su planta de Detroit-Hamtramck para producir allí vehículos eléctricos y Tesla acaba de comenzar las entregas del Model Y esta misma semana. Ninguno de los dos quería interrumpir esos planes, pero la propagación del virus se lo ha impuesto.