Por el momento Nio no es una marca muy conocida entre el gran público. Hasta ahora sus esfuerzos se han centrado exclusivamente en el mercado chino, su mercado natal. Pero los planes de la compañía no acaban ahí, tal y como ha afirmado su director ejecutivo, William Li. Su idea es la de conquistar el mercado mundial, y para ello plantea lanzar una submarca generalista que pueda rivalizar con las grandes de la industria.
Desde que fuera fundada en 2014, la marca Nio ha evolucionado de forma clara y radical. En pocos años ha pasado de ser un humilde fabricante de coches eléctricos a una de las mayores compañías automovilísticas de China. Ellos mismos se definen como una marca premium. Una marca, que, en sus propias palabras, es capaz de plantar cara a Audi, Lexus o incluso Tesla. Sin embargo, los directivos saben que con ese enfoque es muy difícil conquistar el mercado mundial.
Las marcas premium son necesarias, pero el volumen de ventas lo acaparan las marcas generalistas. Es contra ellas con las que quiere rivalizar Nio, y para ello planea lanzar una marca un escalón inferior a la principal. Por el momento se desconoce qué nombre empleará, o si hay algunas alternativas encima de la mesa. «Queremos ofrecer mejores productos y servicios a precios más bajos de los de Tesla», ha afirmado el señor Li.
Nio ES8 2021.
Para hacernos una idea de esta nueva estrategia, es el mismo caso que ya conocemos en otras grandes corporaciones del mundo del motor, como por ejemplo Audi-Volkswagen o Lexus-Toyota. Una política muy acertada porque de esta forma se consiguen posicionar vehículos en dos frentes, aunque claro, el precio deberá acompañar a esos modelos generalistas con los que se pretende asaltar la banca.
El propio William Li ha reusado hablar de precios, pero obviamente deberán ser sensiblemente inferiores a los actuales, los cuales, por cierto, tampoco es que sean excesivamente altos. Sirva como ejemplo el Nio ET7, la berlina más grande de la casa con más de cinco metros de largo. En China se comercializa a un precio de 448.000 yuanes, lo que viene a ser unos 59.000 euros en Europa. Nada mal teniendo en cuenta las características que ofrece.
Pero está claro que esos nuevos modelos deberán ofrecerse en un escalón inferior, aunque sin llegar al exceso de algunos modelos eléctricos chinos asequibles que ya hemos visto por ahí. La idea es ofrecer productos normales a precios razonables, en las franjas inferiores de cada uno de los segmentos en los que se compita.
Línea de producción de Nio.
Todavía tardaremos unos meses, si no años, en ver nacer esa marca generalista de Nio, aunque al paso al que evolucionan las marcas chinas no descartamos que sea en días. Por el momento la estrategia de expansión pasa por conquistar nuevos mercados como el europeo, le más exigente y competido del mundo. A lo largo de este 2021 se esperan los primeros coqueteos con Europa, primero en países donde el coche eléctrico está muy extendido como es el caso de Noruega. Es posible que a lo largo de 2022 empecemos a hablar de ellos en España.