Nissan ha anunciado una actualización del software del Leaf de 40 kWh que corrige el problema de la reducción significativa de la potencia durante el proceso de carga rápida en corriente continua, cuando se utiliza este sistema de carga de forma sucesiva. Con esta modificación, los propietarios de esta versión del Nissan Leaf podrán realizar recorridos más largos ya que contarán con la posibilidad de recargar la batería en los puntos de carga rápida manteniendo siempre la máxima potencia.
El nuevo software se instalará de forma gratuita en todos los vehículos fabricados entre el 8 de diciembre y el 9 de mayo de 2018. Las unidades con fecha de fabricación posterior a esta ya cuentan con la versión más actual del software, por lo que no necesitan ser actualizadas.
Los primeros propietarios del Nissan Leaf de segunda generación con la batería de 40 kWh se quejaron de la imposibilidad de realizar varias cargas rápidas consecutivas, ya que el software del vehículo reducía la potencia para proteger la durabilidad de la batería. En abril del año pasado, a través de la red social Twitter y bajo el hashtag #rapidgate, se organizó una campaña para solicitar a Nissan soluciones a este problema. En condiciones normales, los viajes largos a bordo de este vehículo con 270 kilómetros de autonomía (cliclo WLTP) son posibles gracias a la carga rápida en corriente continua bajo el estándar CHAdeMO.
Indicador de capacidad de la batería del Nissan Leaf (12 barras).
Según Nissan, el software de control de la recarga del Leaf incorpora un sistema que toma "precauciones de seguridad" con el objeto de proteger el sobrecalentamiento de la batería en el proceso de carga rápida, lo que repercutiría en su vida útil si se abusa de ella. En función de la temperatura a la que se encuentra, que se eleva tanto durante el proceso de carga rápida como cuando se requiere potencia de ella para mover el coche durante un tiempo prologado, el sistema se encarga de reducir la potencia de carga en continua. De esta forma, si bien es posible realizar una primera carga a 50 kW, las siguientes se va reduciendo esta cifra, de forma que el tiempo de espera se incrementa.
Muchos propietarios achacaban la implementación de este sistema por parte de Nissan a la falta de un sistema de refrigeración activo que mantenga la batería a una temperatura estable y dentro de su rango de funcionamiento óptimo. Un sistema que, si bien se esperaba que pudiese incluirse en la versión de 62 kWh del Leaf, finalmente no ha sido incorporado.
Nissan ha abordado el problema vía software, lanzando una actualización que elimina este sistema de seguridad. Por ahora no hay información oficial por parte del fabricante sobre el incremento de la degradación que podría sufrir la batería al suprimir esta protección, ya que no se trata de una mejora el hardware de los coches. En la nueva versión de 62 kWh sí se ha añadido un ventilador adicional que aumenta el caudal de aire durante la recarga.
Condiciones de garantía de la batería de 40 kWh del Nissan Leaf. Fuente: Nissan.
Nissan confía en que este cambio no repercutirá en su durabilidad, ya que mantendrá las mismas condiciones de garantía para la batería. En ella se incluye la sustitución gratuita en caso de que la degradación baje de las nueve barras (la carga completa se indica con 12) en el indicador del tablero de instrumentos, durante 8 años o 160.000 kilómetros.