Škoda no fabrica camiones, pero sabe de la importancia de ellos para reducir la huella de carbono en toda la línea de montaje. Desde el pasado 1 de octubre, la planta checa de Mladá Boleslav opera con dos camiones 100% eléctricos. Dos cabezas tractoras que poco a poco irán sustituyendo la operatividad de los antiguos vehículos diésel. Un paso más hacia una industria descarbonizada.
Hay que decir que son camiones que operan dentro de los límites de las instalaciones haciendo pequeños recorridos de logística y soporte para las líneas de montaje. Su cometido es llevar lo que sea necesario allá donde sea requerido. La intención de Škoda es dejar de emitir una importante cantidad de partículas de CO2, estimando el ahorro en más de 60 toneladas al año.
Dado que su desempeño no es excesivamente intenso, Škoda ha optado por cabezas tractoras de Framo, empresa especializada en la adaptación y fabricación de vehículos pesados eléctricos para una amplia disparidad de cometidos. En este caso hablamos de camiones de fábrica cuya autonomía y prestaciones están lejos de igualar a las de otros modelos similares con desempeños de largo recorrido.
Las especificaciones aportadas no son muchas, pero sí las suficientes como para hacernos una idea. Sistema motriz 100% eléctrico combinado con una batería modular ePower. La autonomía ronda los 80 kilómetros por cada carga, con un consumo estimado de 200 kW por cada 100 kilómetros recorridos. Para recuperar la energía monta sistemas de carga rápida que permiten cargar al 100% en apenas cuatro horas y media.
Como ya hemos dicho, no son prestaciones absolutamente sensacionales, pero sí más que suficientes para el desempeño diario de la fábrica. Los directivos se muestran muy complacidos con el empleo de estos camiones eléctricos y aseguran que solo es el principio para una posterior ampliación de flota, dejando a un lado otros vehículos impulsados por combustibles fósiles. Škoda ya había sustituido parte de su arsenal de vehículos de apoyo por modelos impulsados por GNC, esto es un paso más allá.
El siguiente paso es emplear vehículos eléctricos para toda la instalación, y no solo nos referimos a los vehículos de apoyo o suministro. Lo próximo será transportar las baterías de los modelos eléctricos como el Škoda Enyaq en semirremolques acortados de fabricación especial. Se espera que entren en servicio en el verano del año que viene, completando el siguiente peldaño en esta escalera ecológica de la vital planta de Mladá Boleslav.