La expansión de los fabricantes chinos es algo que ya miran con respeto incluso entre los gigantes del sector como Volkswagen. Entre ellos, Li Auto es quizá de los menos conocidos en Europa pero acaba de presentar su segundo modelo eléctrico, el Li Auto L9, y no sería de extrañar que lo veamos en suelo europeo. Credenciales fuertes tiene, pues anuncia ni más ni menos que 1.200 kilómetros de autonomía.
El Li Auto L9 es un SUV eléctrico grande, muy grande: mide 5,20 metros de largo y casi 2 metros de ancho (sin contar los retrovisores), con una distancia entre ejes de 3,10 metros. Para ponerlo en contexto, un coloso como el Bentley Bentayga Hybrid mide 5,14 metros de largo, algo menos que el modelo chino.
Decíamos al principio que el Li Auto L9 es eléctrico y tiene más de 1.000 kilómetros de autonomía, pero no pienses en una batería prodigiosa o de próxima generación. El "truco" del L9 está en que tiene un propulsor eléctrico de autonomía extendida: el L9 tiene un motor 1.5 turbo de gasolina de ciclo Miller y funciona como generador de electricidad para cargar la batería.
El motor de gasolina no mueve nunca las ruedas; se encarga solamente de recargar la batería de iones de litio, que tiene una capacidad de 44,5 kWh. La batería proporciona 200 kilómetros de autonomía cuando está completamente cargada, mientras que los 65 litros del depósito de gasolina aportan otros 1.000 kilómetros adicionales. Suponiendo que tenemos la batería y el depósito de gasolina llenos, la autonomía total alcanza los 1.200 kilómetros.
La batería alimenta a dos motores eléctricos, que son los encargados de impulsar las ruedas, cuya potencia se desconoce. En el Li Xiang One, un SUV muy similar al L9, la potencia alcanzaba los 333 CV (245 kW). Es previsible que la potencia sea mayor en el L9.
El habitáculo, con un nivel de acabados aparentemente alto, está presidido por las pantallas de gran tamaño. Tiene tres en total: una en posición delantera central, la típica para el sistema de infoentretenimiento y demás ajustes a la que puede tener acceso el conductor; otra de idéntico tamaño frente al copiloto, más enfocada al puro entretenimiento; y una tercera colocada en el techo para los pasajeros de la segunda fila. A eso hay que añadir la pequeña pantalla sobre el volante (con información de autonomía, velocidad y ordenador de a bordo) y la "pantalla virtual" del Head-up Display, de generosas dimensiones.
En cuanto al diseño del vehículo, es esencialmente un Li Xiang One venido a más, algo más grande, con algunos retoques estéticos. En la parte delantera, tiene la misma franja continua de luz, pero tiene un paragolpes de nuevo diseño que incluye la adopción de los faros divididos en dos partes. Hay otra peculiaridad y es la pequeña protuberancia en la parte superior del parabrisas, en el centro. Se trata de un Lidar, un dispositivo cada vez más común en los nuevos coches eléctricos chinos que será la clave para la conducción autónoma de Nivel 4 que promete el Li Auto L9.
Para hacer posible la conducción autónoma, además del Lidar, el L9 equipa 5 radares, 12 cámaras y 12 sensores ultrasónicos. Todo ello comandado por la última generación de procesadores de Horizon Robotics y de Nvidia.
El LI Auto L9 se presentará al público el próximo mes en el Salón del Automóvil de Pekín. Todavía no sabemos los planes que tiene la marca para traerlo a Europa, si lo acaba comercializando aquí finalmente. En China tendrá un precio de entre 450.000 y 500.000 yuanes, entre 64.000 y 71.000 euros al cambio.