Antes de la celebración este fin de semana de la carrera FIA Formula E en el Autódromo Hermanos Rodríguez E-Prix de Ciudad de México, el Jaguar I-Pace fue cronometrado frente al Tesla Model X en un reto de aceleración cara a cara, de 0 mph a 60 mph (96 km/h) y de nuevo hasta 0 mph. La prueba, además de medir la aceleración de los SUV eléctricos, permitiría observar quién es más ágil a la hora de detener el vehículo con seguridad.
Mitch Evans, piloto de Panasonic Jaguar Racing, se puso al volante para mostrar la aceleración y poder de frenada del primer eléctrico de Jaguar en comparación con los modelos de Tesla, conducidos por el antiguo campeón de la IndyCar Series, Tony Kanaan. Aunque no se ha utilizado un cronómetro oficial y la prueba parece más bien un partido amistoso, lo que veréis a continuación no le va a gustar en absoluto a Elon Musk:
Primero corrieron el I-Pace contra el Model X 75D. Los vehículos tienen oficialmente tiempos de 0 a 60 mph de 4.5 y 4.9 segundos respectivamente. Como era de esperar, el Jaguar I-Pace ganó sin problemas, sacando algo más de un coche de distancia al terminar la frenada.
Pero a partir de aquí llegan las irregularidades: el conductor del Tesla, al salir del coche, pidió repetir la prueba con un Model X P100D en lugar del 75D. ¿Qué sucedió entonces? ¡Sorpresa! Jaguar trajo un Model X 100D, sin la "P" de Power, para enfrentarlo a su nuevo coche eléctrico. Evidentemente aquí hay truco: con un 0 a 60 mph en 2.9 segundos, un 'P100D' podría haber dejado en evidencia la "nueva joya de la corona británica", pero gracias al "cambiazo" que dió Jaguar en el momento adecuado (los letreros en pantalla anunciaban correctamente un '100D' en lugar del demandado 'P100D') su nuevo producto salió vencedor, de nuevo ligeramente más rápido y mucho más potente en la frenada.
El Tesla Model X 100D tiene un tiempo oficial de 0 a 60 millas por hora en 4.7 segundos, casi el mismo que el I-Pace, pero el Jaguar salió vencedor sin tener que enfrentarse al más poderoso de los Tesla. Por el momento –aunque apuesto a que no tardará en suceder– no podremos ver el enfrentamiento que Elon Musk hubiese deseado, ante el 'tope de gama' de Tesla y sin olvidarse de activar la "velocidad absurda" (ludicrous mode). Si así fuese, otro gallo cantaría.