¿Ha mentido Elon Musk? El CEO de Tesla reconoce ahora un error que “no será fácil ni agradable de subsanar”

Tras años de promesas y expectativas, Elon Musk ha reconocido una realidad que ya temían muchos de los clientes de Tesla temida. El futuro se vislumbra incierto y complejo.

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Elon Musk prometió a sus clientes una tecnología que ahora no les puede dar. Grok
09/04/2025 12:04
Actualizado a 09/04/2025 12:04

Tesla ha sido durante años sinónimo de un futuro tecnológico prometedor. Una de las grandes tecnologías que ha venido implementando desde que apareció en la escena automovilística ha sido la conducción totalmente autónoma. De hecho, el nombre que le da a su sistema, el Autopilot, ha sido objeto de controversia porque alude a un automatismo que, por ahora, no ha llegado y que legalmente no está permitida.

El caso es que, durante años, Elon Musk ha mantenido en suspenso a miles de usuarios, convencidos de la visión futurista presentada por el CEO. Sin embargo, una reciente declaración del ha generado inquietud y debate. Un giro que se produce en un momento complicado para Tesla que puede tener un importante impacto sobre sus clientes.

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El Autopilot es el sistema de conducción autónoma de Tesla.

La conducción autónoma, una promesa que no será fácil hacer realidad

Durante una entrevista  telefónica realizada a finales de enero, Elon Musk sorprendió a la audiencia al reconocer que los vehículos Tesla con el denominado Hardware 3 no están completamente preparados para ejecutar la conducción autónoma total, a pesar de haber sido promocionados durante años como aptos para ello. Según Musk, la solución requerirá la actualización del procesador principal de los coches ya vendidos con la opción Full Self-Driving (FSD). “Será un proceso difícil y costoso, pero lo llevaremos a cabo”, afirmó el CEO.

Esta confesión es especialmente impactante si se considera que en Estados Unidos, miles de clientes pagaron hasta 12.000 dólares por adelantado esperando que la actualización fuese tan sencilla como un software. La necesidad de reemplazar componentes esenciales ha generado una respuesta fuerte en la comunidad, cuestionando el cumplimiento de las expectativas.

La comunidad tecnológica y los defensores de Tesla están familiarizados con las proyecciones optimistas y a menudo pospuestas de Musk. Durante casi nueve años, el empresario ha sostenido que la conducción autónoma estaba “a la vuelta de la esquina”. Con el tiempo, esta idea se ha convertido en un motivo de escepticismo, llegando incluso a ser objeto de bromas entre los seguidores de la compañía.

No es la primera ocasión en que Tesla impone una actualización de hardware para acceder a nuevas funciones. En 2019, tras el lanzamiento del Hardware 3, los propietarios de vehículos equipados con versiones anteriores (Hardware 2.0 y 2.5) tuvieron que actualizar sus equipos, situación que incluso desembocó en demandas por publicidad engañosa. Aunque la historia se repite, este caso podría acarrear consecuencias aún más relevantes.

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El Hardware 3 de los coches de Tesla no será suficiente para soportar el software Full Self-Driving.

El futuro de la conducción autónoma y la imagen de Tesla

La declaración de Musk no solo genera dudas en cuanto a la fiabilidad de las promesas pasadas, sino que también sitúa a Tesla en una posible encrucijada legal. Aunque la empresa parece dispuesta a asumir los costes de las actualizaciones, la gestión de esta transición será crucial para evitar críticas y nuevas acciones legales.

Actualmente, algunos modelos recién fabricados ya incorporan el nuevo Hardware 4, sin embargo, la funcionalidad completa de FSD aún no se ha materializado. Esto implica que incluso los compradores más recientes esperan ver cumplida la promesa por la que invirtieron.

Para aquellos que han creído en la visión de Tesla desde sus inicios, el desafío es decidir si seguir confiando en la promesa de la conducción autónoma o exigir resultados concretos. A pesar de los obstáculos técnicos, regulatorios y éticos, Musk sigue asegurando que el camino hacia la autonomía total se está forjando, lo que podría transformar radicalmente la experiencia de conducción.