La electrificación de los vehículos eléctricos es un camino sin retorno en el que prácticamente todos los fabricantes están ya involucrados (salvo algunas excepciones). Sin embargo, todavía quedan unos años, más de una década, en los que los motores eléctricos irán comiéndoles el terreno a los de combustión. Este periodo de tiempo es el que tratan de aprovechar quienes todavía quieren mantener viva esta tecnología para reemplazar los típicos motores de explosión de pistones de cuatro tiempos por otras invenciones menos contaminantes y más sencillas de mantener. Es el caso del Omega 1 de Astro Aerospace.
Se trata de una innovación que ha llamado la atención por su simplicidad, por sus especificaciones técnicas y por su cualidad para ser un motor sumamente ecológico. Si bien su diseño se basa en la rotación no se trata de un motor o una turbina Wankel. Sus creadores afirman que produce unas emisiones "cercanas a cero", aunque no especifican ni cifras ni los combustibles con los que es capaz de funcionar para lograrlo. Además ofrece una alta potencia específica (es decir una alta relación potencia-peso), que en teoría podría permitir que se emplease tanto en vehículos grandes como aviones como en coches o motocicletas.
El motor consta de dos pares de rotores, y cada par comprende un rotor colocado encima de otro. Los se acoplan de manera que giran en direcciones opuestas. El primer par es 'frío' y actúa como supercargador (una especie de turbo), absorbiendo y comprimiendo aire en una precámara. El segundo es 'caliente' y se encarga de la combustión y el escape. El sobrealimentador superior comprime el aire de admisión a una presión entre 14 y 21 bares (200-300 psi), mucho más alta que los 2,5 bares de un motor convencional reforzado.
Una unidad del Omega 1 pesa 15,9 kilogramos y es capaz de producir 160 CV de potencia y un par de 230,5 Nm. Gira a 1.000 rpm en ralentí, pero alcanza velocidades de hasta 25.000 rpm. En comparación, un motor típico de gasolina de tres cilindros y un litro que pesa alrededor de 97 kilogramos tan solo produce algo más de 120 CV. La mayor eficiencia proviene en gran medida de la eliminación de pérdidas 'parásitas' internas que son inevitables con un motor de pistón.
El Omega elimina las pérdidas provocadas por la fricción que causan la gran cantidad de piezas móviles de los motores tradicionales, como los cojinetes, el tren de válvulas, los resortes que deben accionarse miles de veces por minuto, los pistones que se deslizan arriba y abajo a muy alta velocidad y el bombeo del refrigerante. En el caso del motor de Astro Aerospace la refrigeración se realiza por aire y no hay válvulas de asiento ni resortes para accionarlas. Las únicas partes móviles son los elementos giratorios.
Tampoco hay un cigüeñal desplazado como un motor de pistón y ni un eje excéntrico como un Wankel. La potencia se transmite directa y eficientemente desde un eje de potencia giratorio. Una función de 'salto de disparo' mejora la eficiencia y tiene un efecto similar a la desactivación de cilindros en los motores de pistón. Cuando está trabajando a altas potencias, el motor dispara cada rotación. Sin embargo, en las fases en las que la exigencia de potencia es menor, este disparo se produce solo cuando es necesario, por ejemplo, cada cinco o 10 rotaciones.
Astron compara la complejidad de su motor, en términos de la cantidad de piezas que tiene, con el de un motor de un cortacésped de cuatro tiempos de un solo cilindro. También afirma que el motor requerirá un mantenimiento simple y de bajo coste, ya que solo se necesitarán revisiones completas más allá de los 150.000 kilómetros.
Si comparte con el motor Wankel la posibilidad de convertirse en modular, ya que lo pares pueden apilarse para multiplicar la potencia y el par. Una pila de dos Omegas producirá el doble de potencia y par, es decir, 320 CV y 460 Nm de par en menos de 32 kilogramos.
Por ahora, Astron se ha asociado con un contratista del Departamento de Defensa de los EE. UU. que suministrará estos motores, aunque solo el tiempo dirá si la idea pasa a la industria a través de los fabricantes de automóviles o motocicletas.