La compañía francesa Alstom lleva unas semanas realizando en España las pruebas del Aptis, su nuevo autobús eléctrico. Este modelo fue presentado oficialmente la pasada semana en Barcelona, donde ha comenzado a circular en modo de pruebas de la mano del operador de transporte municipal TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona). El Aptis llega como una solución más propuesta por Alstom para reducir los niveles de contaminación en el aire de las grandes ciudades.
El Aptis ha sido concebido para ofrecer un transporte "limpio y eficiente", según informa la compañía francesa. Se trata de un concepto que incorpora "las ventajas del tranvía" a un autobús, siendo la primera vez que Alstom se diversifica con producto no ferroviario. La firma francesa informó de que abría una nueva línea de negocio en el segmento de los autobuses eléctricos y con la que pretende proporcionar sistemas de transporte sostenibles a las ciudades.
Alstom puso en valor las prestaciones del modelo. Según la compañía, ofrece una gran accesibilidad gracias a que incorpora una plataforma a nivel de suelo; más precisión en las paradas y una nueva experiencia para el usuario gracias a la vista de 360º que se puede contemplar desde el interior. El espacio interno, además, es flexible, lo que mejora la calidad del viaje.
El Aptis incorpora las baterías y los sistemas de alimentación en el techo y en los extremos del vehículo, que consta de 20 metros cuadrados de piso bajo completo. Además, cuenta con tres puertas dobles, inspiradas en el diseño de los tranvías y acceso para sillas de ruedas y carritos de bebé. La tracción eléctrica elimina el ruido, que prácticamente desaparece.
El Alstom Aptis cuenta con 20 metros cuadrados de piso.
Otra de las principales características del Aptis es que ocupa un 25% menos de superficie en las curvas gracias a sus cuatro ruedas directrices, frente a las dos que habitualmente tienen los autobuses. Esto resulta especialmente útil en las paradas, ya que reduce el espacio al mínimo necesario para aproximarse al estacionamiento, lo que supone un gran avance ya que el Aptis se podrá incorporar a líneas en las que normalmente operan vehículos de en torno a 10 metros de longitud frente a los 12 que mide el vehículo.
En cuanto a la carga, podrá realizarse de dos formas distintas. La primera implica la carga de una gran cantidad de energía que aporte la autonomía necesaria para la jornada completa (cuenta con una autonomía de 200 kilómetros). Si se realiza por la noche, el Aptis tarda unas 6 horas en recuperar el 100% de la recarga. En cuanto a la segunda opción cuenta, a su vez, con dos alternativas: la tecnología SRS (carga estática por el suelo= o a través de un pantógrafo en el autobús o en el punto de recarga. La carga rápida, en estación, solo lleva unos minutos. Asimismo, Alstom informa que los costes de explotación también se han reducido, lo que prolonga la vida útil del vehículo hasta los 20 años.