China desbancó a Estados Unidos como el mercado más grande de coches eléctricos del mundo gracias a las ayudas del gobierno para la compra de automóviles ecológicos. Pero ahora China ha decidido modificar los parámetros para optar a los subsidios: aumentó las ayudas para los vehículos eléctricos que pueden viajar distancias más largas con una sola carga, y a la vez recortó los subsidios para los coches de menor autonomía, lo que podría afectar a muchos fabricantes.
El gobierno central otorgará ayudas de hasta 50.000 yuanes (6.400 euros) para los automóviles eléctricos con una autonomía de 400 kilómetros o más, informó el Ministerio de Finanzas en un comunicado. No obstante, ahora los vehículos deberán poder recorrer al menos 150 km con una sola carga para ser elegibles para recibir los incentivos, en comparación con los 100 km exigidos anteriormente.
Las nuevas regulaciones, que entraron en vigencia el 12 de febrero, también reducen los subsidios para los automóviles con menos de 300 kilómetros de alcance, según el comunicado. De igual forma, ahora solo los coches eléctricos con una densidad de energía de batería superior a 105 Wh/kg son elegibles para los subsidios. El mínimo exigido anteriormente era de 90 Wh/kg.
El gobierno central también redujo los subsidios a la mitad para los autobuses de "nueva energía" (eléctricos, híbridos enchufables y de pila de combustible). El fabricante chino BYD, que planea lanzar tres modelos eléctricos con un rango mínimo de 400 kilómetros en la primera mitad de este año, ha sido uno de los beneficiados de los subsidios otorgados por China, nación que busca eliminar los coches con emisiones contaminantes. Otras de las empresas locales favorecidas son BAIC Motor y Anhui Zotye Automobile.
Ahora los fabricantes de coches en China deberán enfocarse en producir vehículos eléctricos con una gran autonomía si quieren favorecerse de las ayudas del gobierno. Sin embargo, las firmas con automóviles de bajo rango se verán afectadas con la nueva medida, ya que sus modelos tendrán un precio menos atractivo para el consumidor.