Las empresas que forman el Consorcio H2Bus se han unido con el objetivo de trabajar en conjunto para desplegar una flota de 1.000 autobuses eléctricos de celda de combustible que se incorporarán a las flotas de varios gestores europeos de transporte. Además, instalarán, en cada una de las ciudades europeas donde operen, la infraestructura de recarga de hidrógeno necesaria para hacerlos competitivos comercialmente.
Al consorcio pertenecen tanto empresas relacionadas como las energías renovables que cuentan con tecnologías relacionadas con el hidrógeno como Everfuel, Ballard Power Systems, Hexagon Composites, Nel Hydrogen y Ryse ydrogen, como el fabricante de autobuses Wrightbus.
El objetivo es la puesta en común por parte de todas las empresas que forman el consorcio de sus conocimientos sobre la tecnología de las celdas de combustible de hidrógeno, lo que ayudará a impulsarla a niveles económicos más asequibles. Además permitirá su viabilidad respecto a otras tecnologías del mercado a medida que las estaciones de combustible de hidrógeno comiencen a activarse.
Según los socios, el precio de un autobús eléctrico de celda de combustible de hidrógeno de un piso es de 375.000 euros, teniendo en cuenta la financiación que ofrece la Unión Europea. A este desembolso inicial hay que añadir el coste del hidrógeno, entre cinco y siete euros por kilogramo y los costes de mantenimiento de cada autobús, que ascienden a 30 céntimos de euro por kilómetro.
El fabricante británico de autobuses Wrightbus, que produce, además de vehículos diésel Euro 6, variantes con sistemas de transmisión alternativos eléctricos de baterías y de hidrógeno, híbridos e híbridos enchufables integrará la octava generación de módulos de potencia de la empresa canadiense Ballard Power para los autobuses del consorcio H2Bus, antes de su lanzamiento oficial en la Cumbre Mundial de Transporte Público de la UITP en Estocolmo del 9 al 12 de junio.
Autobús de dos pisos movido por hidrógeno de Wrightbus.
Wrightbus lanzó en 2018 su modelo con de doble pila de combustible, llamado Streetdeck FCEV que ya incorporaba el sistema de pila de combustible Ballard. El próximo año, Transport for London operará 20 unidades de estos vehículos en el marco del proyecto JIVE financiado por la UE. También en 2020, Liverpool también pondrá en funcionamiento los primeros autobuses de dos pisos de celda de combustible, construidos por ADL.
El director de desarrollo de negocios de Wrightbus, David Barnett, mencionó la importancia de la tecnología del hidrógeno para vehículos voluminosos y que precisen de un uso continuo. "Es esencial que los diferentes actores del mercado se unan para establecer en las ciudades un transporte real cero emisiones. Los autobuses eléctricos de pila de combustible de hidrógeno son los sustitutos ideales de las soluciones que funcionan con combustibles fósiles, sin comprometer la autonomía, la capacidad operativa o el coste".
Los primeros 600 autobuses movidos por hidrógeno recibirán 40 millones de euros de ayuda que provienen de los fondos del programa de Conexión de Instalaciones Europeas (EU's Connecting European Facilities, CEF por sus siglas en inglés) de la Unión Europea. Estarán listos para entrar en servicio en 2023, y se desplegarán en Dinamarca, Letonia y Gran Bretaña que recibirán 200 autobuses cada uno.
El proyecto se amplía ahora para permitir la cooperación de otras empresas de la Unión Europea. El CEO de Ballard, Randy MacEwen afirma que junto al programa de financiación europeo JIVE, que tiene como objetivo el despliegue de 291 autobuses eléctricos, "en un futuro próximo más de 1.300 autobuses de hidrógeno operarán en diferentes ciudades europeas".