La empresa de transporte público ESWE Verkehr de Wiesbaden, en la región alemana de Hesse, ha cerrado un pedido de 56 autobuses eléctricos urbanos Mercedes-Benz eCitaro con los que sustituirá una quinta parte de su flota de autobuses de combustión actual, en tan solo dos años. De ellos, los 41 que recibirá el año que viene estarán equipados con baterías de litio con electrolito sólido.
La configuración del tren motriz eléctrico del eCitaro está formada por dos motores eléctricos cada uno de ellos en un eje alimentados por un sistema de baterías modular. Este se divide en un grupo de módulos situados en la parte posterior del autobús y otros en la parte delantera del techo.
Sistema eléctrico del Mercedes-Benz eCitaro.
Mercedes-Benz no solo se encargará del suministro de los vehículos. Como proveedor de servicios de movilidad completos adaptará las instalaciones para la recarga de los 56 autobuses, configurará la infraestructura de recarga y el proceso de gestión completa de la operación. También se encargará de la adaptación del espacio de servicio y su equipamiento. Las tareas planificadas incluyen la construcción de la estación transformadora para convertir la electricidad de media a baja tensión, así como la instalación de todo el cableado.
Mercedes-Benz también se encargará de implementar el servicio de gestión del cobro de la energía con la colaboración de la empresa asociada Berlín IVU Traffic Technologies, especialista en soluciones de tecnologías de la información personalizadas. Al llegar al depósito, se asignará a cada autobús un punto de recarga. Mediante un sistema de gestión inteligente de la recarga se garantizará que todos los autobuses tengan suficiente energía en su batería para realizar el siguiente viaje. En este proceso también se incluye el preacondicionamiento térmico tanto de la cabina como del habitáculo de las baterías, garantizando así la máxima eficiencia.
Wiesbaden recibirá las diez primeras unidades del eCitaro este año, mientras que los autobuses restantes serán entregarán el próximo año. De ellos, los primeros 15 estarán equipados con baterías de iones de litio de generación actual, que incorporarán doce paquetes baterías con celdas NMC (cobalto, níquel, manganeso y litio) que alcanzan una capacidad total de 292 kWh.
Los 41 eCitaro restantes, que se entregarán en 2020, estarán equipados con baterías en estado sólido, cuya densidad energética es muy superior. En este caso, con siete paquetes de baterías es suficiente para proporcionar una capacidad total de 441 kWh. Con las baterías de estado sólido, el eCitaro puede cumplir con alrededor del 70% de todos los requisitos sin la necesidad de recargas intermedias.
Con cualquiera de estas dos tecnologías, la flota será capaz de recorrer más de 200 kilómetros con cada carga, incluso en invierno, con la mayor exigencia posible al sistema de calefacción, que es completamente eléctrico, según las pruebas realizadas aplicando las exigencias del método de homologación SORT 2.
ESWE opera el servicio de transporte público local de Wiesbaden con una flota de 271 autobuses. En las 41 líneas que gestiona transporta casi 60 millones de pasajeros al año.
Mercedes-Benz suministrará sus autobuses eléctricos eCitaro a ESWE Verkehr.
Dos tecnologías de batería
Las características de las baterías en estado sólido difieren significativamente de las baterías NMC: su forma es diferente, son más grandes y no están preparadas para la carga rápida. Como resultado, los autobuses urbanos equipados con cada uno de estos tipos de batería cubren diferentes perfiles operativos. Esta es la razón por la que Mercedes-Benz ofrecerá el eCitaro con una opción de NMC y otra de baterías en estado sólido.
Los autobuses eléctricos Mercedes eCitaro reemplazarán a los autobuses urbanos con motores de combustión prácticamente en todos los casos. En una etapa posterior, Mercedes-Benz planea incrementar la autonomía del eCitaro incorporando con un extensor de rango alimentado por una celda de combustible. El objetivo es que el eCitaro cumpla prácticamente con el 100% de todos los requisitos de los autobuses urbanos. Esta tecnología elimina la necesidad de la recarga de oportunidad, una infraestructura habitualmente muy compleja de implementar.