El curioso tema de las licencias de vuelo es un auténtico mundo en el que hay que estar muy inmerso para lograr captar todas y cada una de sus variedades. Un tipo de licencia que veremos en claro auge durante los próximos años es la de pilotos de aeronaves eVTOL, pues se espera que para el año 2028 se creen más de 60.000 plazas para nuevo este tipo de pilotaje.
El mercado de las aeronaves de aterrizaje y despegue vertical eléctrico está subiendo como la espuma. Marcas de prestigioso calado internacional están inmersas en el desarrollo de estos futuros vehículos. Y aunque la tendencia general es que estos vehículos operen de forma completamente autónoma, ciertamente las personas jugarán un papel fundamental en los primeros pasos de vida de este novedoso segmento.
Una de las empresas que está inmersa en el desarrollo y la adaptación de esta licencia es CAE, proveedor global de simuladores de vuelo con soporte en 35 países. Actualmente están preparados para aceptar la elevada demanda que se espera para los próxima década, pues además de los 60.000 pilotos de eVTOL, deben sumar los más de 265.000 aviadores que serán necesarios para futura demanda de las aerolíneas y aviación comercial.
La próxima generación de pilotos se espera que sean personas con un nivel alto de experiencia dentro del mundo de la tecnología, pues desde CAE han realizado claros avances en la implementación de la simulación. Las próximas aeronaves vendrían con gran protagonismo de la automatización, por lo que los requisitos de los pilotos no serían tan exigentes como sí lo son para otro tipo de aviones más contemporáneos. CAE espera integrar grandes análisis de datos en sus simuladores de realidad mixta, donde combinarán realidad virtual y aumentada, de forma que se ambientará de una forma más realista a lo que será pilotar estos aparatos en la vida real.
Gracias a la alta tecnología en áreas de seguridad y maniobrabilidad que montarán las aeronaves eVTOL, los pilotos no tendrán una tan alta responsabilidad a la hora de llevar a cabo el pilotaje. La simplicidad será mucho mayor que la que podemos ver hoy en día en un helicóptero convencional. Las ayudas en materia de seguridad proporcionarán una serie de protocolos que, aunque el piloto cometa un error que hoy sería insalvable, la aeronave respondería notablemente salvando dicho error y realizando una maniobra más segura.
Simulador de vuelo.
Sus controles serán mucho más intuitivos y fáciles de manejar, por lo que no será necesario un entrenamiento tan exhaustivo en horas de simulador para capacitar a alguien para pilotar estos aparatos. Donde sí se realizará especial hincapié será principalmente en el apartado de la atención y visión espacial, pues estos "taxis aéreos" sobrevolarán las ciudades con una multitud de obstáculos a su alrededor. Los edificios y demás objetos, pueden crear grandes canalizaciones de aire que pueden llegar a ocasionar problemas a la aeronave en momentos de especiales inclemencias climáticas.
Las diferentes empresas de titulación de pilotaje se encuentran elaborando sus protocolos de estudio y simulación, ya que estos cuentan con un tiempo de entre 16 y 24 meses para obtener la certificación. A esto hay que sumar que las bases de estos programas deben establecerse con un período de anticipación de al menos tres años antes de que se comiencen a poner en marcha los vuelos eVTOL, lo que nos deja con unos márgenes de tiempo algo más ajustados.
Actualmente se especifica que un piloto no podrá ejercer hasta que no haya demostrado una experiencia de entre 500 y 1200 horas de simulador, dependiendo de la categoría en la que vaya a operar. Esto se podría reducir notablemente gracias a las altas dosis de automatización que poseerán las aeronaves, llegando a niveles de suficiencia entre 20 y 40 horas de simulador.
Aunque esto no deberá ser tomado como un requisito mínimo para empezar a volar, pues los primeros pilotos y aeronaves de eVTOL serán mirados con lupa, de forma que a los más adelantados se les podrá requerir una mayor experiencia, mientras que a medida de que el mercado se consolide podrían ir abriendo más las puertas a pilotos con menos horas de vuelo.