La compañía de ingeniería y fabricación aeronáutica Altea –integrada por CiTD ENGINEERING and Technologies y Composites Guimar– es la única empresa española que participa en el proyecto 'Alice', el que será el primer avión eléctrico de pasajeros del mundo, diseñado y fabricado estructuras en fibra de carbono, así como componentes metálicos de alta responsabilidad estructural.
En concreto, la empresa española se ha encardado de proveer las estructuras delanteras y traseras del avión así como la puerta de pasajeros. Se trata de elementos de gran importancia para soportar la enorme carga de baterías –constituyen un 65% del avión– que requiere para su funcionamiento, así como para mejorar la aerodinámica del avión.
En este sentido, el director de Altea, Daniel Sánchez, ha afirmado que "es un orgullo participar en un proyecto como éste, único en el mundo y pionero tecnológicamente, y haber podido involucrar al tejido industrial español que ha demostrado estar a la vanguardia, tanto a la hora de aportar soluciones innovadoras como en agilidad de respuesta".
'Alice', que ha sido acogido con enorme interés e impacto por la comunidad aeronáutica, es un avión cien por cien eléctrico construido en un 90 % en fibra de carbono, y con un sistema de mandos de vuelo eléctricos. La aeronave, con capacidad para 9 pasajeros además del piloto y copiloto, tiene una autonomía de 1000 km y una velocidad de crucero de 450 km/h.
Se trata de un avión especialmente respetuoso con el medio ambiente, ya que funciona exclusivamente con electricidad y que también permitirá reducir los costes de operación hasta un 70 por ciento respecto a un avión convencional de similar capacidad. Se espera por tanto que 'Alice' revolucione el mercado de los vuelos regionales o de corta distancia aunando precios muy competitivos y respeto al medio ambiente.
En palabras del presidente ejecutivo de Eviation, Omer Baryohay: "Este es el comienzo de la era eléctrica en la aviación: este avión es diferente a todos los demás fabricados en las últimas décadas, es un diseño revolucionario, pero debe ser revolucionario dentro de las normas aeronáuticas, lo que lo hace aún un reto mayor".
El avión estará listo para volar a finales de año y su diseño es algo diferente al habitual, con un fuselaje más plano que los aviones convencionales y con un tamaño pequeño –12m de largo y 16m de envergadura–. "Hemos llevado a cabo este desarrollo en un tiempo record, obteniendo un prototipo totalmente funcional", explica Marta García-Cosío, directora CiTD.
'Alice' realizará el primer vuelo para obtener las certificaciones correspondientes a finales de 2019, y se estima que su comercialización llegará en 2022. No obstante, tras su presentación, Eviation cuenta ya con su primer cliente, la compañía Cape Air (US).
Izquierda a derecha: Juan Miguel González, jefe de producción Aeronáutica de CiTD; Marta Garcia-Cosio, directora Unidad Negocio Aeroespacial en CITD y Daniel Sánchez, gerente de ALTEA.
Sobre Altea
ALTEA es una Unión Temporal de Empresas (UTE) creada específicamente para el desarrollo de componentes para el prototipo ALICE, e integrada fundamentalmente por CITD Engineering & Technologies como socio de ingeniería, y Composites Guimar como socio de fabricación.
Tanto CITD como Composites Guimar son compañías muy consolidadas y con larga tradición en el sector aeroespacial, que han sido parte fundamental en los proyectos aeronáuticos más exigentes de Airbus y otros clientes.