Un prototipo a escala del Cyclotech, un avión eléctrico eVTOL cuyos rotores se sitúan en horizontal, lo que les da apariencia de ruedas, ha realizado su primer vuelo real en pruebas. El demostrador, de 83 kilogramos de peso, cuenta con cuatro barriles rotativos que obedecen a un principio similar al que mueve a los barcos de vapor, aunque en este caso el fluido es el aire y los rotores mucho más veloces. Esta prueba trata de imitar la dinámica de un futuro modelo a gran escala de cinco asientos realizando las diferentes fases del vuelo: el despegue vertical, estacionario y el aterrizaje, con un resultado aparentemente muy estable.
La compañía austriaca Cyclotech emplea un sistema de vuelo formado por cuatro Cyclogiros que implementan hélices de Voith-Schneider en lugar de los clásicos multi rotores de otros aviones eVTOL. Cada uno de los cuatro barriles que se sitúa en una de las esquinas del avión tiene varias hojas de paso variable a su alrededor, de manera que al moverse y mediante un software de control de vuelo puede variar el vector de empuje en 360 grados en cada uno de ellos sin tener que acelerar o ralentiza la rotación. Esta capacidad lo convierte en un sistema de respuesta excepcionalmente rápido en comparación con el resto de sistemas eVTOL, que necesitan aplicar par y girar los rotores hacia arriba para hacer el mismo trabajo. El resultado es una mayor agilidad y control en el aire.
Al igual que ocurre en los rotores regulares con palas de paso variable, este principio físico puede operar con una gran variedad de combustibles diferentes, incluidos los fósiles, aunque estos no puede ofrecer el par instantáneo de los motores eléctricos. A diferencia de los rotores de paso variable, además de poder apuntar el vector de empuje hacia abajo, hacia adelante o hacia atrás lo puede hacer hacia cualquier punto intermedio de estas posiciones, de manera que podría volar en vertical o incluso del revés.
El sistema de propulsión con hélices Voith-Schneider utiliza cuatro barriles giratorios, cada uno equipado con varias hojas de paso variable que se reorientan constantemente para dirigir el empuje.
En junio de 2020, la Fundación de Investigación Avanzada de Rusia (Russia's Foundation for Advanced Research) voló un prototipo de 60 kilogramos de peso con la intención de desarrollar a partir de él un avión híbrido de largo alcance de seis plazas. Ahora, Cyclotech ha continuado con el desarrollo de la tecnología y ha publicado un vídeo en el que muestra el primer vuelo de prueba de su plataforma de demostración que tiene un peso de 83 kilogramos. Este prototipo hereda la experiencia de un primer desarrollo que sirvió como base técnica para lograr el resultado que se muestra en el vídeo. Se trataba de un cilindro de fibra de carbono de 420 mm de largo y 350 mm de diámetro, cuenta con cinco hojas de carbono inclinables, que giran a 3.100 rpm y desarrolla un empuje máximo de 247 N.
El actual, con un diseño basado en cuatro barriles eléctricos, imita la dinámica de un futuro modelo destinado a convertirse en un taxi eléctrico. En la prueba, y de manera controlada mediante cables que lo sujetan para evitar accidentes, es capaz de realizar la maniobra de despegue, el vuelo estacionario y el aterrizaje de manera controlada y estable. Como ocurre en muchos de los vídeos que se publican con carácter promocional, no se han ofrecido datos sobre la eficiencia, la capacidad de empuje y el ruido que provoca a su alrededor, aunque sí es posible escuchar el sonido que emite cuando la música de fondo que acompaña al vídeo no ahoga por completo los sonidos reales.
El mayor hándicap de esta tecnología está nuevamente en la autonomía de funcionamiento que permiten las baterías actuales, cuyo peso juega en su contra. La compañía propone varios usos para esta tecnología. El principal es un taxi aéreo de cuatro asientos que utiliza cuatro Cyclogyros de 1,2 m x 1,2 m que giran hasta a 1.600 rpm que alcanza una potencia de accionamiento de 1.660 kW (2.226 CV). Un bloque de baterías de 760 kg con una densidad de 230 Wh/kg, que es fácilmente alcanzable con la tecnología actual, podría llegar a ofrecer un alcance de 85 kilómetros y soportar un tiempo de vuelo de alrededor de 40 minutos a velocidad de crucero y alcanzar velocidades punta de hasta 150 km/h.