La compañía aeronáutica ZeroAvia es una de las que mayores avances presentan del panorama actual en la aviación totalmente eléctrica. La compañía lleva años indagando en cómo serán sus futuros aviones "cero emisiones", si con baterías o a base de hidrógeno. En cualquier caso, la empresa ha detallado su hoja de ruta para los próximos años, comenzando por el 2025, cuando llegará su primer vehículo con capacidad para hasta 19 pasajeros.
Después de numerosas pruebas y demostraciones en tierra, en las últimas noticias recibidas por parte de la empresa fue el anuncio de la concesión del permiso de vuelo por parte de la Autoridad de Aviación Civil (CAA). Estas comenzarán en 2023 y el modelo encargado de realizarlas será el Dornier 228, el cual estará equipado con un tren motriz de hidrógeno con 600 kW de potencia. Adicionalmente, contará con un segundo motor "clásico" como apoyo y para actuar en situación de emergencia.
Esperan que esta mecánica se encuentre en estado plenamente funcional un año más tarde, para 2024. En ese momento será cuando comiencen las pruebas en aviones de hasta 19 pasajeros y sin el apoyo del mencionado motor "clásico". Esta futura aeronave presentará una autonomía máxima de 500 kilómetros.
Una vez todas estas pruebas de desarrollo y evaluación hayan concluido positivamente, el avión eléctrico de hidrógeno comenzará con su comercialización en 2025. En ese momento, el Dornier 228 de ZeroAvia se ganará el título de "avión eléctrico más grande del mundo". Actualmente, la compañía afirma que ya cuenta con más de 1.500 motores de hidrógeno reservados que se instalarán en aviones de las compañías que ya se han mostrado interesadas.
No obstante, los planes de expansión de la empresa no concluyen ahí. En la nueva hoja de ruta detallada por ZeroAvia, la compañía confirma el lanzamiento de un avión eléctrico de hidrógeno en 2026 con capacidad para hasta 80 pasajeros y una autonomía máxima de 1.600 kilómetros. En 2030 harán lo propio con un avión de entre 100 y 200 asientos y un rango de 3.200 kilómetros. A partir de aquí, la compañía promete una gama de motores y aeronaves más avanzadas con 5.000 kilómetros de autonomía en 2035 y hasta 8.000 para el 2040.
A día de hoy, la compañía ya cuenta con importantes inversiones externas, como la de Alaska Air Group o United Airlines, por ejemplo. Entre todas suman más de 100 millones de dólares, los cuales han ido destinados casi íntegramente al desarrollo de sus motores eléctricos de hidrógeno.
