Son muchos los sectores que miran al hidrógeno como el verdadero combustible del futuro, principalmente para vehículos que pueden llegar a devorar grandes cantidades de cualquier combustible por kilómetro recorrido. Barcos, autobuses, camiones o aviones son claros candidatos a abrazar esta tecnología, ya que, entre sus beneficios se encuentra la posibilidad de recargarlo como si de un vehículo de combustión tradicional se tratase, sin tener que demorar varias horas hasta que una batería se cargue por completo de electricidad.
Es por ello que desde All American Marine (AAM) y Switch Maritime desean potenciar la democratización del hidrógeno a través de pruebas en un entorno real. Para ello, han fabricado un ferry llamado Sea Change, el cual tiene una eslora de 18 metros y una capacidad para 75 pasajeros. Por supuesto, este navío cuenta con una propulsión por celdas de combustible de hidrógeno con el que puede desplazarse de forma completamente cero emisiones.
En Estados Unidos la administración no es del todo receptiva a este tipo de embarcaciones, pues la pila de combustible de hidrógeno aún no se ha abierto al sector marítimo. Es por ello que desde All American Marine y Switch Maritime quieren cambiar las cosas demostrando la viabilidad y rotunda seguridad de este tipo de tren motriz. El Sea Change se ha creado con la finalidad de mostrar la viabilidad de esta tecnología de cero emisiones, para rutas comerciales y para el transporte de personas.
El navío está equipado con una pila de combustible de hidrógeno, proporcionada por Zero Emision Industries, que ofrece una potencia de 360 kW y un tanque de almacenamiento de hidrógeno con una capacidad máxima de 246 kilos. El almacenamiento de la energía se lleva a cabo a través de una batería de iones de litio, proporcionada por Xalt, que tiene una capacidad de 100 kWh. El sistema de propulsión eléctrico consta de dos motores firmados por BAE Systems con 300 kW de potencia.
El diseño exterior del navío se ha llevado a cabo en Incat Crowther, mientras que la supervisión y la gestión de su construcción quedan a cargo de Hornblower Group, aunque otras empresas como Hexagon o Cummins también se encuentran inmersos en este proyecto, ya que, como vemos, este navío puede representar la viabilidad de los buques movidos por pila de combustible de hidrógeno en Estados Unidos.
El proyecto lleva el sello de financiación de Switch, una plataforma de inversión que se encarga de invertir en proyectos de embarcaciones con cero emisiones de cara a acelerar la descarbonización y la transición energética del sector marítimo en Estados Unidos. Al trabajar codo con codo junto a otros fabricantes del sector, desde Switch afirman que es posible llevar a cabo la transición al transporte marítimo de cero emisiones hoy mismo.
Esta compañía espera poder cooperar con los propietarios y operadores de otros navíos similares a este, pudiendo dar una rápida solución con la que ayudar a facilitar la adopción de embarcaciones con cero emisiones de cara a reemplazar las antiguas con motor diésel. Este proyecto será fácil venderlo una vez se haya demostrado la viabilidad del Sea Change y su posible homologación por parte de la administración americana.