El estudio de diseño CentrostileDesing, de la mano de su propio fundador, Davide Cipriani, ha sido quien ha creado las líneas maestras del navío que vemos en las imágenes. Ha sido presentado esta misma semana y está diseñado inspirado en los superdeportivos actuales, incluyendo un rendimiento a la altura, sólo que en lugar de asfalto, el terreno de juego de este es el agua.
Este barco eléctrico basa su casco en unas láminas retráctiles que hacen la función de hidroala, por lo que, cuando circula a altas velocidades, da la sensación de que este barco vuela a varios centímetros por encima del agua. Y gracias a este diseño, el Futur-E es capaz de alcanzar unas velocidades mucho más elevadas que cualquier otro barco de similar tamaño y prestaciones, pues aquí el rozamiento con el agua es mínimo, algo que también repercute en la comodidad de sus ocupantes ya que no soportará el clásico traqueteo de las olas chocando con el casco.
Barco eléctrico Futur-E.
Sus láminas, llamadas e-Foils, son retráctiles y se extienden automáticamente bajo el casco cuando se alcanza una velocidad elevada concreta. De esta manera, ofrecen una resistencia mínima cuando no estén en uso, pues este barco también se puede usar como barco de recreo, momento en el que sus e-Foils no tendrán trabajo. Estas aletas también sirven como soporte en caso de que este vaya a ser transportado en la bodega de un superyate. Estas montan un sistema cinemático, al más puro estilo de las suspensiones de un coche, con motores electrohidráulicos y un giroscopio con el que se gestiona el movimiento de cada lámina de forma independiente, lo que reduce los movimientos bruscos a altas velocidades.
El Futur-E, al igual que sucede en los coches deportivos en los que basa su diseño, se puede escoger con o sin techo. En el caso de escogerlo con cabina cerrada, monta unas enormes puertas de apertura vertical tipo tijeta al más puro estilo Lamborghini Countach. Su diseño exterior es bastante futurista sea cual sea el lado por el que lo mires. En el caso del casco abierto, la cubierta está forrada en madera y posee una pequeña luna delantera con la que proteger a sus ocupantes del viento frontal. En el caso de escoger el casco cerrado, posee una decoración en color negro que le proporciona continuidad a sus grandes superficies acristaladas.
En el interior tendremos espacio suficiente para viajar 4 pasajeros (tres más el piloto) alojados en unos asientos muy ergonómicos de corte deportivo en los que sujetarse en caso de balanceo. El cuadro de instrumentos se compone de una serie de pantallas táctiles donde poder visualizar toda la información relativa a nuestra navegación.
Barco eléctrico Futur-E.
La propulsión se lleva a cabo a través de unos motores fueraborda o intraborda (dependiendo del momento en el que se encuentre, si sobre el agua o por encima de ella) emparejados a unas hélices de superficie. El Futur-E tendría varios paquetes de potencias en opción, y la velocidad máxima a la que llegaría sería 30 nudos (55 km/h); a los 8 nudos (15 km/h) se comenzaría a elevar el casco y a desplegar los e-Foils, mientras que una vez alcanzados los 16 nudos (30 km/h) sería cuando se colocaría en el modo más rápido, circulando por encima del agua varios centímetros.
La fabricación del casco se realiza a partir de materiales reciclados o, para las zonas en las que este material no sea el aconsejable, en fibra de carbono reciclada. Este último material se encuentra en las e-Foils y los timones, y proporciona una mejora en el peso total del conjunto, ya que este es un material muy ligero pero resistente al mismo tiempo.
Aunque por el momento este barco tan sólo es un concepto, desde CentrostileDesign apuntan que todas las pruebas y simulaciones realizadas han dado un rotundo éxito y han respaldado la validez de este diseño. Quizás en algún tiempo podamos ver este bonito barco eléctrico surcar nuestras costas circulando por encima de la superficie marina.