Se acerca la 76 edición del Festival de Cine de Cannes. Una de las grandes citas anuales del mundo del séptimo arte. Miles de asistentes acudirán a la cita no sólo para ver las últimas novedades de la gran pantalla, sino también para poder ver de cerca a las estrellas más brillantes de la industria. En un entorno tan especial, nada mejor que llegar al Palais Croisette en un barco eléctrico desarrollado conjuntamente entre la empresa naviera TYDE y BMW. Una colaboración única que servirá para desplegar los encantos de los mayores actores del mundo del celuloide.
Apodado como The ICON, esta nave es mucho más que una mera embarcación de recreo. Cuenta con 13,15 metros de eslora y un diseño muy futurista. Líneas agresivas que esconden la última tecnología del mercado y un interior fabricado por y para el confort de sus pasajeros. En sus escasos 4,5 metros de anchura máxima, el habitáculo muestra detalles de calidad. Muebles de diseño artístico, alfombras de lujo y remates únicos convierten el interior en un espacio social como el de los barcos más lujosos y caros del mundo.
La mano de BMW no se deja notar sólamente en la parte mecánica, como ahora veremos. Los alemanes también ponen su impronta en la interfaz del sistema tecnológico que controla al The ICON. Como si de un coche se tratase, los de Múnich implementan los habituales mandos de control de la octava generación del sistema operativo de la casa. Todo ello integrado en una gran pantalla táctil de 32 pulgadas y 6k de resolución que ejerce como eje central del módulo de mando. Muchas de las funciones pueden controlarse por voz, como el indicador de rango o los informes metereológicos.
The ICON no sólo impresiona por su diseño, calidad y tecnología, también por la mecánica que esconde en su interior. Con el i3 fuera del catálogo de BMW, algunas de las baterías sobrantes han sido empleadas en la construcción de esta nave especial. Seis baterías forman un solo paquete de 240 kWh de capacidad. Este alimenta un par de motores eléctricos de 100 kWh capaces de recorrer más de 50 millas náuticas, aproximadamente unos 100 kilómetros, a buen ritmo con una sola carga. La velocidad operativa es de 24 nudos, mientras que la velocidad punta máxima alcanza los 30 nudos, 55 km/h.
Para lograr semejantes cifras, The ICON cuenta con la última innovación del mundo de las carreras de yates: hidroalas que reducen hasta un 80% los requerimientos de energía comparado con un barco convencional. A altas velocidades, el casco se eleva sobre el agua mientras que estructuras en forma de ala se encargan de soportar todo el peso. De esta forma la resistencia se reduce a la vez que proporciona más velocidad y un mayor grado de confort a todos los ocupantes. Con esta embarcación, BMW se adentra en un terreno muy exclusivo, aunque The ICON es una creación única para una ocasión muy especial.
