En las últimas semanas hemos podido ver una gran variedad de vehículos de todo tipo que emplean el hidrógeno como combustible para su mecánica. Aunque pocos proyectos hemos conocido como este de nacionalidad francesa y llamado Energy Observer 2. Este se presenta en forma de enorme buque de carga alimentado por hidrógeno líquido, aunque como forma de disminución de su sed por este tipo de elemento, también posee otras soluciones con las que poder desplazarse por el mar a coste cero.
Este proyecto de buque de carga francés es el sucesor del ya presentado en el año 2018, el Energy Oberver, aunque que en esta ocasión han llevado aquel boceto hasta un siguiente nivel. El modelo original constaba de un casco en forma de catamarán recubierto por paneles solares, lo que le supuso otorgarse el galardón del primer barco del mundo impulsado únicamente por energía renovable y capaz de generar su propio hidrógeno a través del empleo de la química mediante el uso del agua salada. Este no era más que un barco con las miras puestas en potenciarse como laboratorio de pruebas y, en caso de alcanzar su labor final, esta sería la exploración y estudio marítimo.
Ahora, el Energy Observer 2 ha sabido avanzar sobre este mismo patrón, y ha sido presentado durante la Cumple One Ocean, la cual está respaldada por la ONU. Este navío, al igual que su predecesor, es capaz de generar su propio hidrógeno de cara a proporcionarse un auto abastecimiento del mismo. Esto se lleva a cabo a través del excedente de energías obtenidas por vía de sus fuentes renovables que instala.
El Energy Observer 2, a diferencia de su hermano más pequeño, es capaz de transportar enormes y pesadas cargas a través del océano, pudiendo almacenar en su interior hasta 240 contenedores. Esto lo convierte en una de las mejores alternativas del mundo naval en cuanto a la ecuación de ahorro de costes, emisiones de carbono y capacidad de transporte.
Este se alimentaría principalmente de hidrógeno líquido producido en las bases terrestres a través de desarrollos químicos eficientes, como la energía nuclear, eólica o solar. Una vez en el mar, el navío podrá obtener propulsión eólica por vía de sus cuatro alas verticales instaladas por todo el casco; esto generaría un descenso del consumo de combustible en un 40%, por lo que podría desplazarse durante cierto tiempo a un coste cero. Los tanques de hidrógeno de este buque estarían diseñados para poder albergar hasta 70 toneladas de hidrógeno líquido, los cuales se calcula que darían cobertura para rutas de hasta 7.400 kilómetros.
Victorien Erussard, fundador del proyecto, ha detallado que la red de transporte naval es la culpable de un 3% de los niveles mundiales de CO2, algo que podría disminuirse intensamente en el momento en el que comiencen a adoptarse nuevas tecnologías de movilidad. En el caso que hoy nos ocupa, este avance podría reducir en un tercio los niveles de carbono emitidos por el sector marítimo.
Algunos de los aspectos a desarrollar próximamente por su corporación matriz, será el hacer realidad la integración de los grandes depósitos o la gestión de temperaturas criogénicas. Para ello, la firma francesa, se beneficiará del apoyo con el que cuenta por parte de Air Liquide, empresa especializada en el manejo y manipulación del hidrógeno líquido.
Después de exponer la idea de proyecto sobre la mencionada Cumbre One Ocean, el plan de la corporación de origen francés es poder tener el primer carguero finalizado y listo para iniciar su labor para mediados del año 2025.