Sarvo Marine es una empresa de reciente creación que acaba de desvelar los primeros trazos del que será su primer modelo, una lancha eléctrica de lujo. Se trata de la Sarvo37, una lujosa lancha eléctrica fabricada a partir de materiales reciclados cuyas baterías tienen una capacidad total de 350 kWh.
Es una lancha eléctrica que trata de acelerar la transición hacia la navegación eléctrica, y que como en el sector del automóvil es más fácil hacerlo dando el primer paso dentro del sector del lujo. Sus creadores la definen como "un daycruiser inspirado en los clásicos y construido pensando en el futuro".
Sarvo37.
Dicen el CEO de Sarvo Marine, Sarvo Breckling: "La visión inicial se desarrolló durante un período de siete años antes de que comenzara el trabajo de construcción del primer yate, desde ese momento todo se ha trducido en crear el yate eléctrico definitivo. Con una visión clara de querer producir un clásico moderno, un yate ambientalmente correcto, la visión ahora se ha hecho realidad a través del Sarvo37."
A simple vista llama la atención su casco, con una longitud de 11,30 metros, que está compuesto por aluminio reciclado en el 60 % de su totalidad y diseñado inspirándose en la forma de una navaja para abrirse paso de manera más liviana a través del agua. En su cubierta, de 3,10 metros de ancho, encontramos un material que aparenta ser madera, pero está compuesto por un 80 % de plástico reciclado.
Sarvo37.
Los datos técnicos que sustentan al Sarvo37 son tan superlativos como el tamaño de su batería sugiere en un primer momento. Tiene 1.297 CV extraídos de un motor que pesa 164 kilos. Una potencia que a priori podría parecer desmesurada, pero dado el peso total del Sarvo37, de 4.780 kilos, se antojan necesarios. Del peso total, 1,460 kilos se corresponden con el del paquete de baterías.
Con una carga completa es capaz de recorrer una distancia total de entre 70 y 100 millas náuticas a una velocidad media de entre 10 y 20 nudos, que equivalen a una distancia de entre 130 y 185 kilómetros, y 18 y 37 kilómetros por hora respectivamente, para aquellos menos afines a la jerga náutica. No obstante, y gracias a su potente motor eléctrico su velocidad máxima es de 70 nudos (casi 130 kilómetros por hora).
Sarvo37.
Según sus diseñadores, y en vistas de prevenir una posible "ansiedad de autonomía" por parte de sus usuarios, dispone de una batería de apoyo extra para, en caso de descargarse durante la marcha, asegurarse la llegada a buen puerto.
Su colosal paquete de baterías necesitará de un supercargador para poder volver a mar abierto en un tiempo no demasiado acusado. Dicen sus creadores que a través de uno de estos cargar la totalidad de la batería llevará cinco horas y media, aunque no especifican la potencia de carga necesaria para ello.
Sarvo37.
La atención al detalle queda patente en las fotografías que Sarvo Marine ha dejado ver sobre su creación hasta la fecha. Si su imagen exterior resulta llamativa a la par que limpia a la vista, en su interior las fotografías muestran un derroche de clasicismo y una capacidad de personalización a la altura del que será su precio. Un precio que Sarvo Marine no ha especificado, pero que a bien seguro se posicionará a un nivel no apto para un bolsillo medio.