La electrificación ha llegado para quedarse. No sólo lo encontramos en el mundo del automóvil o los pequeños vehículos con los que nos desplazamos por nuestras ciudades, sino que también esta revolución llega al sector aeronáutico y marítimo. Ya sabemos aquello de “adaptarse o morir”, pues este dicho han debido aplicárselo muchas marcas actuales de corte más clásico.
En el caso del que venimos a hablar hoy, a pesar de sus técnicas de construcción junto a materiales más clásicos, hallamos una joven empresa que se está haciendo un hueco en el mercado. Su nombre es Spirit Yachts y su artesanía se centra fundamentalmente en el uso de la madera.
Sus construcciones se llevan a cabo íntegramente a mano, utilizando técnicas en claro desuso en lugar de más modernas tecnologías. ¿Por qué seguir utilizando estos métodos? Fácil. Ningún método moderno podrá competir con las manos de un experimentado artesano. A pesar de ser un equipo joven y una empresa con pocos años de recorrido, han sabido hacerse un hueco y sus embarcaciones han aparecido en películas como Casino Royale o Sin tiempo para morir, ambas protagonizadas por el agente británico '007'.
Spirit 44CR(e).
Desde Spirit Yachts han presentado al mundo su última creación, el 44CR(e), un navío destinado a competir en grandes regatas. Estéticamente destaca por su fisionomía de construcción completamente de madera y un gran mástil donde se apoya su vela. Pero lo más interesante llega de la mano de lo que no se ve, pues bajo su cubierta esconde una mecánica completamente eléctrica.
La empresa creadora de este tecnológico barco se ha unido a Oceanvolt, un equipo de especialistas en propulsión marítima a base de electricidad. Este ubicó en el navío, de 13,4 metros de eslora y 3,3 metros de manga, un motor eléctrico ServoProp15, el cual incrementa el peso total en tan sólo 65 kilos. Finalmente, la báscula se detiene en las 6 toneladas de peso total.
Su motor tiene 15 kW de potencia nominal y puede llegar a regenerar hasta 1 kW a una velocidad de 6 nudos; esta energía recuperada irá destinada directamente a cargar las baterías de 48 V, por supuesto, todo esto mientras navega. En caso de ubicarnos en un lugar estático, en la cubierta se han instalado una serie de paneles solares con los que extraer energía que nuevamente irán a cargar su batería. La capacidad de regeneración es de 175 vatios por panel.
Por si lo anterior no es suficiente para desplazar con soltura un navío de 6 toneladas, los chicos de Spirit Yachts firmaron una asociación con OneSails, empresa líder en fabricación de velas y mástiles. Estos supieron integrar en la propia vela principal una serie de paneles solares que producen un total de 1120 vatios más. Una vez cargada por completo la batería del Spirit 44CR(e) seremos capaces de navegar una distancia máxima de 25 millas náuticas a una velocidad de 5 nudos.
Interior del Spirit 44CR(e).
Dejando de lado el apartado más tecnológico, encontramos un navío donde cómodamente se pueden instalar hasta 8 personas. La zona habitable interior posee unos dormitorios y un práctico comedor. En él se ha instalado dos sofás y una mesa central donde poder acomodar hasta 6 personas. Por supuesto también se ha instalado una práctica cocina completa con frigorífico, vitrocerámica de inducción, fregadero y microondas.
En el habitáculo se han ubicado una serie de ventanas y claraboyas con las que disfrutar de luz natural, pero también está equipado con iluminación completa tipo LED. Tiene dos habitaciones con capacidad para dos ocupantes cada una, pero ambos sofás del comedor que hemos mencionado anteriormente, también tienen la posibilidad de adaptarse en forma de cama. Por supuesto, aquí todo está fabricado de forma artesanal a mano y en maderas de primera calidad.
Desde la empresa Spirit Yachts no han especificado el precio total de este bonito velero, pero si vemos el nivel de artesanía y tecnología que monta, será mejor no olvidar contar con varios millones de euros en nuestra cuenta corriente, pues todos sus pedidos se hacen de forma personal adaptados al gusto propio del que será su afortunado propietario.